Wildflower

Fireplace

23 de agosto de 1993.

-¡Ronal Weasley! ¡Devuelvemelo!

Estaban a punto de comenzar su tercer curso y María, Hermione y la familia Weasley se quedaron la última semana de verano en el caldero chorreante.

Cuando entraron estaba todo vacío ya que era mediodía y la gente se iba a comer. Hermione y María dormían en la misma habitación junto con Ginny.

Ron y los gemelos en otra y los señores Weasley en otra.

Después de dejar las maletas bajaron abajo todavía no habían llegado ni los gemelos ni el señor Weasley, por lo que Ron se había puesto a contar su viaje a Egipto a sus dos amigas.

-Fue alucinante enserio, tendríais que haber visto las pirámides, una pasada.

-Deja de enseñar eso caraculo- detrás de Ron aparecieron los gemelos quitándole el periódico a su hermano de las manos.

-Pero si solo se lo estoy enseñando a ellas- el pequeño quiso defenderse pero le salió mal.

-Y a la cocinera

-A la recepcionista

-Al vecino

Los gemelos habían crecido y se habían dejado el pelo un poco largo y habían estado entrenando para el equipo de Quidditch.

Justo en ese momento apareció Harry.

Todos se fueron a hablar con él y preguntarle por sus vacaciones.

-¿Es cierto que inflaste a tu tía Harry?

María y Hermione no sabían nada por lo que abrieron los ojos como platos. La segunda le pega un manotazo.

-No debes hacer magia fuera de la escuela, podrían expulsarte.

-Tranquila Hermione, no fue voluntariamente. No creo que lo tomen encuenta, además la desinflaron y le borraron la memoria.

Después de estar un rato hablando y comiendo Harry se levantó de la mesa y se quedó escuchando algo. Algo que lo tuvo distraído el resto del día.

Después de cenar se quedaron en el salón del hostal. El trío sentado en el sofá frente a la chimenea y María en la alfombra.

-María, ¿te apetece jugar al ajedrez?- George apareció detrás del sofá con un tablero de ajedrez- se que te gusta y Fred dice que es aburrido.

-A mi también me gusta, ¿por qué no juegas conmigo? Soy tu hermano.

-Por eso, te aguanto todos los días, dame un respiro.

-Tranquilo Ronald, estás con Harry y Hermione.

George y María se pusieron ha jugar durante casi dos horas,y María estaba arrasando con el pelirrojo.

-Jaque mate, otra vez- la rubia se reía mientras el pelirrojo le hacía competencia a su pelo.

-No es justo, no sabía que eras tan buena.

Entre risas se dieron cuenta de que solo quedaban ellos dos y el trío allí abajo.

-Oye creo que deberíamos irnos a la cama, mañana tenemos que comprar las cosas para la escuela y me gustaría descansar un poco.

George la miraba sin decir nada.

-¿George?

-Sí, sí, tranquila yo recojo. Que descanses.

-Buenas noches Georgie.

Horas antes:

Fred y George estaban en su habitación después de comer.

-Tío, ¿qué te pasa? Has estado distraído desde que hemos llegado. No te ha hecho gracia mi broma sobre los fideos.