Manual de una perdida | Rivetra

Día 7 Pandemia

2020 no fue lo que nadie, absolutamente nadie esperaba, fue un año de pánico, duda, ignorancia... Un año en el que muchas personas se vieron afectadas económicamente, negocios humildes que se vieron en la tesitura de tener que cerrar, jóvenes que tuvieron que sacar adelante sus estudios desde casa de una manera un poco incorrecta, personas que ante la cuarentena se descuidaron así mismos, gente que entró en total paranoia y personas que tuvieron que lidiar esos meses de cuarentena en total soledad... 

Cada persona llevó aquel año como se pudo, evidentemente muchas personas al principio negó la obviedad y la gravedad del asunto, ante las calles desiertas y los innumerables casos y hospitales a rebosar de gente en peligro, sin contar las vidas que fueron perdidas.

Para Levi fue un año un tanto peculiar, no se alarmó al escuchar que tendría que quedarse en casa encerrado a no ser que tuviera que ir a comprar comida, evidentemente... Podía teletrabajar, cosa que en parte le gustaba, así no tenía que soportar a ningún compañero molesto. 

Las primeras semanas fueron normales, buscaba distraerse viendo algo en la televisión, leyendo o limpiando su hogar, pasado los meses se podía decir que el silencio de su casa empezaba a ensordecerlo, se llegó a sentir algo solo y como cualquier persona del siglo veinte entró a Twitter, leía las noticias del momento por allí, ya que sabía de buena mano que la televisión a veces y por desgracia mentía más que informaba, también perdía horas mirando aquella red social como manera de pasar el tiempo. 

Allí todo cambió, pues conoció a Petra o como era su usuario de Twitter @WhiteWings, ella le respondió a unos de sus tweets quejándose de los negacionistas soltando una ocurrencia que de alguna manera a ella le hizo gracia, aunque Levi no pretendía hacer ningún chiste. Él le quitó importancia a aquel tweet, pero a los pocos minutos le llegó una notificación, ella lo empezó a seguir. 

Levi apenas tenía seguidores en aquella red social, evidentemente era algo que le daba igual, aquella persona le intrigó lo suficiente  para entrar a su perfil y cotillear un poco, tenía en la descripción una bonita cita de una canción de The Neighbourhood, cosa que le agradó puesto a que al menos tenían una cosa en común, en su perfil salía una chica sonriendo, asumió que a no ser de que fuese una cuenta fan de alguna famosa, cosa que dudaba, sería ella, como manera de ser simpático o para que viera que se fijó en ella le devolvió el follow. 

Decidió dejar de lado a aquella persona, ya había cumplido por cortesía pero a lo largo de los días se intercambiaban likes e incluso Levi veía divertido o interesante sus tweets, entonces le respondía, un día se levantó a desayunar y por inercia tomó el móvil encontrándose un mensaje por privado, era de ella. 

Nunca olvidaría aquel primer mensaje. 

P:Oye me caes muy bien, ¿Cómo es que no hemos hablado nunca por privado? 

Aquel mensaje casi le provocó una sonrisa, al principio no supo su responder al mensaje, dejó a un lado su taza de té y le escribió de vuelta.

L: Tal vez porque no te conozco lo suficiente 

Respondió él con cierta sinceridad, al fin y al cabo que se siguieran no significaba que fueran amigos, seguían siendo desconocidos el uno para el otro.

P-Oh, cierto, soy Petra ¿y tú? 

L: Levi

Aquel mensaje casi le provocó una sonrisa.

Ese fue el principio de lo que fueron muchos mensajes, se hablaban todos los días cuando tenían tiempo libre, se preguntaban si habían descansado, hecho algo interesante o si habían tenido un buen día. Para Levi fue muy nuevo eso de compartir con alguien a distancia su vida, bueno en si compartir tanto, se había acostumbrado hablar con ella, era muy divertida y realmente se sentía a gusto con ella, tambien era tierna y a veces sin que ella lo supiera le arrancaba un pequeño sonrojo.