"Héroe pelirrojo"

1.9K 168 99
                                    

(T/N) POV
Han pasado dos días desde que tuve ese extraño encuentro con Dee, solo espero que sea alguien de confiar. Bajé las escaleras para dirigirme a la cosina y acompañar a mis padres en el desayuno.
Mamá acaricia mi mejilla después de entregarme mi plato, para después ella tomar asiento.

-¿Haz practicado tu lenguaje?- Pregunta papá dirigiéndose a mi.

-да- Respondí con aires de confianza, aunque claro que hablar con papá es diferente que si hablo con Dee.

-¿Y con el piano?- Pregunta mamá.

-Muy bien- Respondí para cerrar la boca inmediatamente; quería decir algo pero no me atrevía- Mamá...- La llamé para juntar valor, a lo que ella me mira esperando que hable- Me gustaría tocar guitarra.

-¿Guitarra?- Coloca su mano en su pecho con indignación- Es un instrumento para chicos y música sin clase. De ninguna manera- Responde con burla.

-Pero... En la iglesia hay personas tocando la guitarra- Quise excusar.

-Pero son "hombres" además visten...- Alarga las palabras queriendo insultar pero no lo hace- Mejor ¿Porque no pruebas con el violonchelo?

-No suena igual...- Respondí con decepción y una mueca.

-(t/n) no seas insolente. No todos tienen la oportunidad de estudiar la música por falta de dinero- Alega papá con autoridad.

-Pero ellos tienen "la oportunidad" de tener decisiones propias- Hice comillas con sarcasmo.

-Cuida tu lenguaje y tu tono- Dice entre dientes molesto.

-Papá, no es justo que no pueda manejar mi propia vida- Hablé comenzando a molestarme.

-Cuando seas independiente y que no vivas bajo este techo, aquí mando yo- Alza la voz golpeando la mesa, causando que de un brinco en mi sitio.

-¿Cómo voy a ser independiente, si cuidan cada movimiento que hago? como si fuera una mocosa. Por eso no tenía amigos en América, porque cada vez que me invitaban ustedes no me dejaban salir y ellos se cansaron de insistir- Me levanté de la mesa enojada.

-Suficiente- También se levanta- A tu habitación, estás castigada- Apunta a las escaleras.

Bufé molesta y salí a prisa a las escaleras hasta llegar a mi habitación y cerrar la puerta. Sentí como mis mejillas se empapaban, normalmente me habría puesto a llorar en el suelo, pero está vez quería desafiarlos; así que limpié rápidamente las lágrimas que salían y me dirigí a la ventana.

Salí cuidadosamente antes de asegurarme de que mis pies tocaran el techo del segundo piso, había un enorme árbol al frente, así que solo tuve que subir a la rama para acercarme al tronco y así poder bajar. Salí rápidamente del jardín para dar con la calle, pero al no conocer tan solo me dediqué a caminar mientras miraba los alrededores.

Me había quedado en un callejón como por dos horas, pues no tenía a dónde ir ni algo más importante que hacer, tan solo quería pensar en "¿Que haré al volver a casa?". Cada vez es más difícil seguir fingiendo que soy una persona normal, porque soy todo lo opuesto a lo que mi familia cree de mi y siento que solo voy a enloquecer si continuo así, pero a la vez no tengo la valentía para enfrentar a mis padres.

Suspiré rendida y me levanté dispuesta a volver, pero justo al salir ví un grupo de cuatro chicos dirigirse a mi, ellos me miran y comienzan a reirse mientras me llaman; aunque yo pretendo hacer como que estoy sorda, pero uno de ellos me toma del brazo para detenerme.

-¿Porque tanta prisa bonita? ¿Sabes que es descortés ignorar a las personas?- Pregunta uno de ellos.

-Lo siento, debo irme- Respondí intentando zafarme pero no me suelta.

La Caída De La Princesa Al Atardecer [Dee Y Heavy X (T/N)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora