"Going under"

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Finalmente había llegado al departamento, al entrar noté que Heavy estaba curando las heridas de Dee, así que fuí a lavar mis manos e hice lo mismo. Pase el algodón con alcohol limpiando la sangre y veo que Dee hace una mueca de dolor.

-Me hubieran avisado, pude haber molido a golpes a ese bastardo- Dice Heavy frunciendo el ceño.

-No pedí ayuda porque no podía dejar de mirar- Suspiré pesadamente- Lo siento mucho, fue mi culpa- Dije con tristeza.

-Deja de culparte, es molesto- Responde Dee alzando una ceja.

-Si, tu necesitabas ayuda y Dee te la dió. Además es muy resistente al dolor, mira- Con su dedo pulgar presiona sobre un moretón en su brazo, a lo que Dee gruñe entre dolor y enojo para después darle un golpe en el pecho a Heavy, causando que este ría.

-Si fuera resistente habría continuado peleando- Refuta Dee con obviedad.

-Dije que eras resistente, no inmune ni Superman- Heavy rueda los ojos.

-Como sea- El rubio desvía la mirada frunciendo el entrecejo.

Después de limpiar sus heridas y tapar las más graves con gasas, Heavy decide que es tiempo de irse, así que lo acompañe a la puerta.

-Gracias por traerlo, en verdad no quería quería que pasara esto- Acaricié mi antebrazo decaída.

-Hey...- El me toma del mentón y me hace levantar la mirada para conectarla con la suya- El no te culpa, nadie lo hace, aquí el único responsable fue Alex. Relájate y ve a dormir- Concluye para después plantar un beso en mi mejilla, algo que me hace sonrojar mientras mi corazón se acelera- Los veré en clases.

Me guiña y baja para dirigirse a su motocicleta, se coloca el casco y espera a que el motor se caliente para después marcharse. Antes de ir a dormir pregunté a Dee que si estaba bien, a lo que el me respondió afirmando que si y sin más me dirigí a la cama.

Transcurrida la semana era gracioso ver cómo todos hacían sus teorías detrás de la historia de los golpes y raspones de Dee, pero fue sanando más rápido de lo que creí, así que para el viernes las cicatrices estaban por desparecer. Arreglabamos mochilas con pertenencias para ir a la cabaña y se escucha el claxon de Edmond, quien nos llevaría.

Luego de subir al auto, yo observaba el camino, en verdad era una ciudad muy diferente y bonita, me encantaba la arquitectura de los edificios, hasta que comenzamos a alejarnos de la civilización, llendo solo por la carretera. Quería seguir observando, pero mis párpados pesan y me quedo dormida.
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-Hey, (t/n)- Alguien me llama y abro los ojos lentamente para toparme con la mirada de Dee asomándose desde el asiento de copiloto- Ya llegamos.

Dicho esto me levanté como resorte y me pegué a la ventana para observar toda el área verde, habían enormes árboles, varías cabañas y mientras mas nos acercabamos pude divisar el agua cristalina de una laguna.

-¡Mira! Ahí hay una soga para lanzarnos al agua- Dije emocionada.

-Genial. Tendré con que colgarme- Responde Dee con ironía.

Seguimos con nuestro camino hasta que quedamos delante de una cabaña, mostrando dos autos y la motocicleta de Heavy, algo que inmediatamente me alegró. En cuanto apaga el auto yo salgo rápidamente y toco la puerta, después se escuchan pasos y Anton me abre la puerta.

-Ya era hora de que llegaran- Dice burlón y me da paso.

-Nos perdimos saliendo de Moscú, pero bueno, más vale tarde que nunca- Respondí con una sonrisa pero me detengo en seco cuando veo a una desconocida sentada en uno de los sillones.

La Caída De La Princesa Al Atardecer [Dee Y Heavy X (T/N)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora