¿¡Quién es el pasivo!? || JohnDo

10.

Ok, tal vez Johnny la había cagado un poquito.

Mucho.

Y se sentía horriblemente mal.

Había bebido un poco antes de la llegada del pelinegro al lugar, y nadie lo estaba tratando mal, por primera vez sentía que estaba encajando en un lugar.

Pero cuando Doyoung llegó a regañarlo frente a todos se sintió como un niño pequeño siendo regañado frente a sus amigos de la escuela.

Había sido humillante hasta cierto punto.

—Doyoung —habló Johnny pero el pelinegro seguía regando sus plantitas. —Conejo.

Que la persona que le gustaba lo ignorara de esa forma era el peor castigo que podía estar recibiendo, no quería la máscara de Doyoung malo que el pelinegro se ponía, quería al verdadero Doyoung riéndose de las tonterías que hacía.

—Perdón —habló de la nada Doyoung después de lo que pareció ser media hora. —Me preocupé mucho por ti, no quería que alguien intentara hacerte algo porque no me lo perdonaría, ¿Cómo se supone que debo de compensar lo que has hecho por mí? Se que estuvo mal, me siento mal por ello, pero entiende mi preocupación, me importas, idiota.

Oh, Johnny podría jurar que su alma abandonó su cuerpo ahí mismo.

A estas alturas y considerando como era la actitud de Doyoung, eso era lo más lindo que le había dicho.

—Te perdono, pero perdóname a mí también —Johnny se recargó en la cerca quedando a centímetros del rostro del menor. —Fue muy idiota de mi parte aceptar ir sin ti.

Doyoung solo pudo reír y empujar con su brazo al chico de cabellos castaños.

Estaban bien de nuevo.