-Pov Jack-
—¿Pero que dices?..Sandy merece lo que tiene.
Las pesadillas comenzaban a esfumarse —. Ya lo sabía...no esperaba lo contrario —retomo camino y yo le seguí.Abrió la puerta, entro y se siguió hasta la habitación. No se molestó en cerrar la puerta, así que la cerré yo. Entre a la habitación y este se encontraba tirado sobre la cama, yo me coloqué a su lado y le observé; tratando de descifrar sus palabras.
—¿Viniste por respuestas o solo a castigarme con tu presencia?
—Idiota —me acerqué más a él —. Quiero ayudarte...sólo tienes que decirme la razón de tu existencia. Créeme, te ayudaré.—Mira mocoso. La razón de mi existencia no es nada agradable, se supone que cada guardián fue elegido por cierta virtud en su persona, pero...¿que pasa si solo tienes debilidades?
Negué con un movimiento de cabeza. —No lo sé.
—Te convierten en esto —se apunto a sí mismo.
—¿Que tiene que ver Sandy en esto?
—Más de lo tú creés, es lógica Jack. Tú amigo y yo somos los seres más viejos en el mundo humano, cada uno con propósitos diferentes pero un mismo pasado.
Uno tomó en sus manos el ayudar a toda criatura indefensa y, el otro, eligió hacerlas miserables. Si lo piensas detalladamente, encontrarás las respuestas que buscas.Pitch me había hecho pensar, no mentía en la parte de "seres más viejos en el mundo humano", sin embargo, ¿a que se refería con propósitos diferentes pero mismos pasados?
Acaso...¿Esto estaba relacionado con su miedo y pesadillas?
¿Quién habría sido Sandy antes de ser guardián? Y sobre todo, ¿Porqué comenzaba a dudar de Sandy y no de Pitch?—Mocoso —miré a Pitch, este me miraba, sin preocupación alguna.
—¿Qué? —pregunté, aún con muchas dudas.
—¿Qué pasó con tus muñecas?
Aunque el rostro de Pitch no reflejaba ninguna emoción, pude sentir preocupación en su pregunta. Sonreí al ver que si se interesaba por mí.—Tú lo dijiste —quería estar seguro, así que decidí comprobarlo. Pitch me miró confuso —. Alguien más se encargó.
Recibí una cara de desagrado, para después darme la espalda.—No me digas que estas molesto Porqué no fuiste él primero.
Me acerqué a él, buscando su rostro. Quería verle celoso.—Me da igual. Ya no te volveré a tocar.
Si, definitivamente estaba celoso.
Pitch estaba molesto, pero no iba a parar de molestarlo —.Dijiste que no lo hiciste por que era un mocoso, así qu...Pitch me jalo del brazo, recostandome sobre la cama. Se colocó encima de mí, acercó su rostro al mío —. Tú me haces enfadar.
Verle molesto me excitaba. Abrí mis piernas en modo de invitación —. Desquita tu enojo en mí.—Dije que no te tocaré —tomó una cuerda, junto mis muñecas y las amarró a la recargadera de la cama.
—Veo que cambiaste de parecer.—Te equivocas. Te gusta que te maltraten ¿no? entonces ese será tu castigo, estar amarrado hasta que yo quiera.
—No me importa estarlo —mordí mi labio inferior para provocarle.
—Si que eres un jodido mocoso lascivo.Pitch se levanto de la cama y comenzó a caminar hacia la puerta —. Estaré en la sala por si me necesitas.
—¿Que harás? —pregunte, tratando de verlo.
—Tratare de dormir, así que no molestes.Salió de aquí sin mirar atrás.
—Maldición —tenía que lograr quitarme esto. Primero revise el amarre y para mi sorpresa, este era un nudo sencillo, unos cuantos jalones bastarían para deshacerlo.—¡Pitch! —no respondió. Puse manos a la obra y comencé a tirar hacía abajo.
Logre aflojar la cuerda —. Sí —saqué mis muñecas y tomé la cuerda. Tenía una idea y no la iba a olvidar por nada del mundo.
Me acerqué al marco de la puerta, pude ver él cuerpo de Pitch sobre un sillón.
—Pitch —susurre.No movió ni un músculo, sonreí y me puse a gatas, avance hasta donde se encontraba. Primero revise que si estuviera dormido, le moví despacio y este solo se removió en su aposento.
Corte la cuerda en cuatro trozos, tome el primero, pasándolo por el tobillo de su pie, lo sujete a la pata del sofá e hice lo mismo con el otro.
—Listo —hable entre dientes para no ser descubierto. por un momento me quede observando su entrepierna, podía observar como se marcaba su miembro bajo el pantalón.
—Lo quiero —mi cuerpo comenzó a inclinarse hasta allí, retrocedí de inmediato al ver que Pitch se movía.
Espere a que dejará de moverse. Una vez que lo hizo, tome los últimos dos trozos y coloqué uno en cada mano, sujetandolas contra el apoyabrazos del sillón.Una vez que todo estuvo listo. Me senté sobre sus piernas, tomé su rostro en mis manos y deposite suaves besos sobre sus labios.
Seguía sin abrir los ojos así que decidí despertarlo de otra manera, bajé mi mano hasta su entrepierna y comencé a masajearla.
Pequeños gemidos brotaron de sus hermosos labios. Me acerqué a su oído y susurré —. Despierta.
Sus ojos comenzaron abrirse poco a poco —. ¿Que haces aquí Frost —balbuceo, cerrando nuevamente los ojos —. ¡Frost!
Abrió los ojos de golpe. Trato de moverse,pero le fue imposible, miró hacia los lados y vio la razón que le detenía.
—¡Así que esto es lo que querías! Verme bajar la guardia ¿Que harás? Traer a tus amigos aquí.Tomé el rostro de Pitch en mis manos.
—Te equivocas...pienso hacer algo, pero no lo que imaginas.
Di un apretón a la entrepierna de Pitch, este jadeo por mi acción.
—Maldito mocoso —retrocedió de forma brusca —. Dije que no te tocaría.—No me estas tocando ¿o si?
—Juro que si sigues con esto...te seguiré y follare en todas las ocasiones que tenga.
—Me agrada la idea. Además...quiero que tú seas el primero.Pitch estaba en shock.
Aproveche que se quedo tranquilo y baje de sus piernas, comencé a quitarme las prendas inferiores quedando desnudo.Volvió a mirar mis muñecas, esta vez se veía interésado —. ¿Quien te hizo daño?
Volví a acercarme a él, colocándome nuevamente sobre sus piernas —. Eso ya no importa, solo importa que te quiero en mi.Baje el cierre de su pantalón y le mire con deseo —. Al fin serás mío.
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¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]
FanfictionPitch Black regresa a la oscuridad, dónde no es recordado por nadie. Jack frost, comenzara a indagar sobre el pasado de este. Su curiosidad alertara a los guardianes; surgiendo desconfianza en el grupo. La tentación aumenta y el peligro se avecina...