¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]

¿Deseo o solo interés?

-Pov Jack-

Al escuchar la petición de Pitch no pude evitar ponerme rojo de vergüenza.

Mentiría si dijera que Pitch es totalmente de mi desagrado, pero hacer eso sería traicionar a los guardianes, pero se trataba de algo que podía terminar con nuestro problema.

Si aceptaba, estaría dandole la razón a Conejo. ¿Ellos pensarían igual qué él?o ¿ Lo verían desde mi punto de vista?

 —. Oye, ¿acaso te ocurre algo? o ¿porqué te quedaste mirando la nada como un tonto?

salí de mis pensamientos. Tanto pensar me hizo olvidar el lugar donde me encontraba.

—. Acepto tu condición Pitch, pero primero te haré las preguntas —dije, firme.

Pitch sonrió incrédulo —. Acaso me crees estúpido, niño.
—Te dije que no me llamaras niño.   
—Muestra que no lo eres.

No lo pensé dos veces y me lance sobre Pitch, uniendo mis labios con los suyos.
El beso comenzó algo torpe de mi parte, ya que era obvio que era nuevo en esto.

Esto no afectaba a Pitch, sin dificultad tomo el mando, volviendolo mil veces mejor. 
El beso se fue intensificando hasta volverse salvaje. Sus labios eran lo más delicioso que había probado. No quería dejar de sentir su deliciosa textura y sabor.

Pitch se separo repentinamente —. Parece que lo disfrutas, Frost.

—¿Que si lo hago? —volví a besarlo.
Pitch volvió a separarse. Tomo mi mentón, observandome como un depredador a su presa.
—Cometiste un grave error  —su tono era elevado de excitación.

Su mirar me hizo sentir inseguro de lo que hacia, este sonrió divertido y volvió a besarme.

—No me im..porta —mi voz se entrecortaba por el beso —Mientras obte...nga lo que quiero.

Pitch mordió con fuerza mi labio inferior, separándose por completo —. No me molesta para nada ayudarte a obtenerlo —paso su índice por mis labios, acariciando el lugar que había dañado.

 —Apenas inicie y ya te dañaste —me mostro su índice, con un poco de sangre. Le mire con enfado y este lo lamió, seductoramente.

Sin avisar, me cargó sobre su hombro. Di golpes en su espalda —. ¡Bájame ahora! —no veía nada, pero sabía que estaba siendo llevado a la cabaña.

A cada paso que daba, los nervios iban invadiendo mi cuerpo poco a poco.
Estaba tan nervioso que ni siquiera me di cuenta que ya estaba dentro de la cabaña.

Pitch me arrojo a la caja. Mire a Pitch con pánico y retrocedi —. Creo que cambie de opinión al respecto.

—¡oh! vamos Jack, no me digas que tienes miedo de que te haga daño.
Trague fuerte —. Claro que tengo miedo, después de todo... soy yo quien está a punto de ser profanado.

Pitch soltó una leve risilla —. Oye, no actúes como si te estuviera obligando. Después de todo.. tu eres el que seguía jodiendo con saber más de mi ¿no?

Volteé a ver hacia otro lado —. Como sea, solo hay que terminar con esto pronto.

Mire alrededor, la habitación era muy elegante, algo pasada de moda, pero eso sí; muuuy elegante.
Seguí mirando, apreciando cada centímetro de ella —. Imagino que tú acondicionaste este lugar ¿verdad?

Me recosté sobre la cama. Me sorprendió mucho lo suave que era —. No iba a volver a estar en la mugre después de vivir tanto tiempo en ella.

Sentí pena por lo último que dijo.

—No tienes por qué sentir pena por mi Frost —se acercó a mi oído y susurro —. Sabes lo que estás haciendo justo ahora ¿verdad?

Tomo mi cintura y me acerco a él —¿Qué hago, según tú? —pregunte confundido.
—Provocarme — llevo su mano a mi entrepierna, comenzando a frotarla y dar suaves apretones

—~Aaah~ es...espera Pitch —detuve su mano y este me miro disgustado.

—Como tú quieras —se apartó de mi, se levantó de la cama dispuesto a irse. Yo no estaba dispuesto a dejarle ir, así que le tome del brazo.

Pitch me miro, esperando a que  dijese algo  —. Yo.....quiero tocarte también —sin duda alguna estaba avergonzado de mis palabras.

Pitch sonrió satisfactoriamente.
—Por qué no lo dijiste antes —comenzó a quitarse la ropa superior, mostrando su abdomen bien formado.

Volvio a tumbarse sobre la cama—. Adelante Frost, compláceme complaciéndote.

Era un hecho...Pitch Black me hacía perder la cordura.
De verdad quería creer que solo era interés en ayudarlo, pero estaba equivocado, lo deseaba; lo deseaba tanto, que solo pensar en él provocaba pensamientos sucios en mi mente.

Lo que había empezado por interés, había terminado en deseo...sin embargo, no me importaba, lo que importaba era poder poseer a Pitch. Él debía ser mío... solo mío.