¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]

¡Dije No!

-Pov Narradora-

Jack había salido al bosque para  despejarse de todo lo que estaba pasando. Aún tenía ese sentimiento que le hacía sentir inferior al resto.

Daba vueltas y vueltas, estaba tirando de contener su rencor y mediocridad. Deseaba tanto ir tras conejo para regresarle su estúpido juguete, de la misma manera en que se lo había dado a Norte.

Paro de dar tanta vuelta al sentirse mareado, se puso de cuclillas y comenzó a formar copos de nieve.

Pensó que eso  le ayudaba a canalizar todo lo que estaba reprimiendo.

Una sonrisa se formó en sus labios, al parecer si estaba funcionando.
Lamentablemente está desapareció al instante.

A unos pocos metros de él, se encontraba Pitch con esa mujer. Ambos iban caminando tomados de la mano, luciendose como una linda y feliz pareja.

Los malos sentimientos regresaron acompañados de uno más...los celos.

Él era quien debía estar con él no ella. Él era quien debería estar tomando su mano no ella.
O al  menos eso era lo que le provocaba pensar tantos celos.

Jack aparto la vista. Inhaló y exhalo, él sabía que Pitch solo estaba actuando...después de todo, eso fue lo que él dijo la última vez que se habían visto.

Logro relajarse, así que volvió la mirada a ellos...grave error si me lo preguntan.

Pitch tenía a la chica por la cintura y para complicar aún más las cosas, acerco a la chica a él, con mucha delicadeza acarició su mejilla.

Iba acercándose lentamente a los labios ajenos, y finalmente...la beso.

Dolor y engaño...eso sentía nuestro amado, Jack.
Y por primera vez en mucho tiempo, lágrimas emanaban de sus bellos ojos.

Se suponía que él había dejado claro que solo estaba con ella para evitar que se convirtiera en amenaza, entonces... ¿por qué razón fue él quien tuvo la iniciativa?

Jack tenía muy claro que era un hijo de puta después de todo.

Con dolor, limpio las lágrimas y se puso de pie. Era momento de irse, de igual manera su tranquilidad se había esfumado.

Metió las manos a los bolsillos de su polera y se dispuso a andar. El corazón de Jack se sentía tan vacío, al igual que su mente.

—¡Espera! —Jack, paro en seco sin darse la vuelta y encararlo.
—¿Qué quieres? —pregunto por pura obligación.

—Lo que viste no fue lo que pareció.
Jack salto una risilla —. Ya lo sé...las cosas nunca son lo que parecen, Pitch.
Todos me lo han dejado muy claro.

Jack retomo su camino, sin embargó Pitch le tomo por el brazo sin llegar a ser brusco.

—No te dejare ir hasta que me digas que sigues creyendo en mí —Jack seguía sin verle a la cara —. Por favor no me hagas lo mismo que el resto.

Leves sollozos escapaban de los labios del albino —. ¡No lo haré! —se jaloneo, logrando librarse del agarre. Giro, dando la cara —. ¡No creó en tí y nunca lo haré!

Dolor, rabia y vergüenza; era lo que reflejaba las facciones del rostro humedecido de Jack —. ¡No te atrevas a buscarme de nuevo o siquiera dirigirme la palabra!

Volvio a darle la espalda —. ¡Tú eres quien es igual al resto! — Pitch pudo ver qué algo no andaba bien con Jack y no estaba dispuesto a dejar que se marchara así.

-Pov Pitch-

Fuí tras él, le gire y lo abrace acercándolo a mí —. Dime qué sucede—trato de alejarse, pero le sostuve con fuerza.

—¡No, Suéltame! ¡Ya te has burlado de mí lo suficiente! —sabia que debía calmarlo, así que pase mi mano por su cuello y lo incline hacia mí, besándolo.

Jack se aparto bruscamente —. ¡Dije no! —levanto la mano y me abofeteo.
Por inercia retrocedí —. ¡No me trates como a ella!

Se echo a correr y despegó el vuelo.
Algo andaba mal con él y no era por la bofetada, si no por la extraña aura que le rodeaba.

Yo la conocía a la perfección, pero nunca pensé llegar a verla en él.

—Parece que las cosas no salieron como esperabas ¿Cierto?
Le mire, prepotente—. ¡Deja de joderme! ¡Ya hice lo que querías!

—Ser testigo de nuestro amor, solo era el primer paso —se acerco por detrás y colocó ambas manos sobre mis hombros —. Así que si quieres que ese niñito siga vivo, tendrás que seguirme el juego por un rato más...¿Entiendes?

No tenía salida, debía obedecer al pie de la letra o Jack sufriría las consecuencias —Entiendo.

Aceptar esto iba en contra de mi ego, pero por Jack estaba dispuesto a sacrificar mi propia existencia.

...

-Pov Narradora-

Nuestro pobre Jack llegó a un lugar solitario, algo así como la tierra de nadie.

Desde que llegó allí, solo se había dedicado a llorar la perdida de su gran amor. Estaba sobre el suelo con las piernas dobladas, rodeando las con sus brazos.

Alguien estaba acercándose por detrás a Jack, este le escuchaba, sin embargó; ya no le importaba nada...al menos en ese instante.

—¿Por qué tan solo encantó?

Los ojos de Jack se abrieron demasiado, retrocedió con brusquedad y le miro con rabia —. Tú.
Verlo frente a él le había ahorrado muchas cosas... pero muchas cosas.