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Era increíble la velocidad en la que el tiempo avanzaba. Hace poco más de dos años que todo había "vuelto a la normalidad". La gente ya podía salir a la calle sin miedo a contagiarse.
Podían decir que su vida estaba muy bien. Su relación, aunque seguía siendo un secreto, iba bien. Con altos, bajos e inseguridades; se podría decir que lo normal en una relación, pero siempre terminaban arreglando las cosas entre ellos. Salían de paseo algunas veces sólo para pasar un rato, quizá para divertirse un poco.
La gente no sospechaba nada, ¿porque lo haría?
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Habían sido invitados a un bar como parte de la celebración de cumpleaños de Willy. Ninguno de los dos se negó y asistieron al lugar de encuentro.
─ ¡viva el cumpleañero! ─gritó Fargan alzando su copa a la mitad de whisky.
─ ¡viva! ─
Ante el tonto que sus compañeros empezaban a hacer, Guillermo rió por lo bajo.
Por parte de la pareja se debía aclarar que no iban en auto, por dos razones: el bar al que habían ido no estaba muy lejos, y que sabían que tomarían hasta perder el conocimiento. Preferían evitar algún accidente automovilístico.
En aquella reunión estaban sus amigos más cercanos, como lo era Vegetta, Rubius, Fargan, ________ y un par de colegas más con sus respectivas parejas quienes las tenían. Raúl realmente iba más para acompañar al italiano, no había más que hacer.
Todo iba con total calma, charlando y riendo por las gilipolleces que hacía Rubén o los chistes que hacían Auron y David.
Todo aquel grupo sabía de la relación, evidentemente. Agradecían mucho que sus amigos fueran bastante comprensivos y amables.
Dadas apróximadamente las once de la noche debían volver a casa, pues las mascotas estaban solas y supuestamente sólo asistirían un rato. El tiempo pasaba muy rápido y con ello también las pasadas de copas.
