GOMORRA: "Castigo y Lujuria"

Capítulo 16: Nuevo trimestre

16-Nuevo trimestre

**Haruka**

Me tiemblan las manos sujetando el cinturón que Kenpachi me ha dado cuando hemos llegado al punto de encuentro donde quedamos para nuestras "prácticas". Dioses, no he podido estar atento a las clases de solo pensar en que había quedado con este hombre después de comer en la parte trasera de la piscina aprovechando que ya nadie pasa aquí salvo Zommari y él para limpiarla. La temporada de verano se ha terminado y damos comienzo a otro nuevo trimestre por lo que aquí no nos descubrirán.

-Vamos al lío, pequeño...- no puedo evitar abrir los ojos de par en par cuando Kenpachi se quita los pantalones y su dura polla salta de la vestimenta con vida propia. Veo como frunce el ceño al ver que no separo la mirada de su enorme miembro y sonríe malicioso.

- ¿Quieres chupármela ya o esperamos a que metas la pata en el entrenamiento? -

-Co... ¿Cómo puedes estar duro ya?? ¡así no podré practicar!!-

-Pensé que quizás podríamos cambiar el trato y...- refunfuño acercándome a él y no me lo pienso cuando rodeo la base de su polla con el cinto apretando tan fuerte que le hago gruñir separando brevemente los labios.

-Peor para ti, más te dolerá si no puedes aliviarte ¿no? – él no dice nada, pero mantiene esa mirada oscura que me hace estremecer por completo. - ¿Y ahora qué? ¿tengo que esperar a que sientas la necesidad de eyacular o...? -

-Puedo tirarme horas erecto y sin correrme- parpadeo atónito y él vuelve a sonreír con recochineo. –Chaval, que tu hermano lleva veinte años entrenándome ¿te crees que no ha sometido a duros entrenamientos a mi polla? Le encanta ver que la tengo como una roca casi siempre-

-Cállate, no quiero oírlo ¡nada de mencionar a Soya-nii en mi presencia! – Kenpachi se encoge de hombros y yo gruño molesto antes de hacerle un gesto para que tome asiento en uno de los muros cuadrados que hay en el borde de la piscina para saltar. Él resopla dejándose hacer y me arrodillo entre sus piernas para ver cómo su polla está enrojecida y palpitante en extremo por la cinta que le aprisiona.

- ¿Vas a contemplar mis huevos mucho tiempo o los vas a estrujar? - jadeo ante esa pregunta y él suspira. –Tienes que hacer lo que sea para que me corra, ahí está la gracia, el disfrutar al ver que no puedo- me tiemblan los dedos de la mano cuando la acerco a uno de sus gordos testículos y siento una punzada de asquito al tener que acariciar el vello que los rodea mientras él ronronea sin perder esa sonrisa fanfarrona.

-Mmm, eso es...toca más, sin miedo...- cierro los ojos a la vez que aprieto con fuerza uno de ellos haciendo que su cuerpo se tense y me veo obligado a abrirlos cuando de repente siento algo viscoso y caliente caerme sobre el rostro. ¿Pero qué...?

-¡¡Te has corrido!!!- veo como su polla se está reblandeciendo tras haberse corrido en mi cara sin avisar.

-Culpa tuya. No ajustaste bien el cinturón, primer error de principiante-

-¡¡Baka!! ¡¡deberías habérmelo dicho!!!-

-Un amo tiene que saber por los gestos del perro cuando el cinturón está bien amarrado a su polla- abro los ojos al oír eso y más cuando se inclina hacia mí para lamerme su propio semen de mi cara asqueándome. -¿O acaso crees que cuando mi amo me ata la polla yo sigo riéndome? Pierdo la sonrisa de golpe, chico...-

- ¿Y eso te gusta? ...- veo como ahora es él el que abre los ojos algo sorprendido ante mi triste mirada. –De verdad, vosotros los perros... ¿disfrutáis con una correa atada en vuestras partes? -

-Tsk! basta de cháchara, ahora toca tu castigo- jadeo cuando me engancha del cabello para llevar mi cabeza hacia su polla la cual desprende un aroma que hace que mi estómago se revuelva. –Vamos...lo prometiste ¿no? por cada fallo, una buena mamada y después seguiremos las lecciones...-