The Promise ; RayEmma

Capítulo 4: It'll Be Okay

⚠️THE PROMISED NEVERLAND MANGA SPOILERS⚠️

Adaptación del manga de The Promised Neverland. Sus respectivos créditos a Kaiu Shirai.

Este capítulo contiene escenas delicadas y mención de mucha sangre. Tengan su propia precaución.

The Promise
CAPÍTULO CUATRO
It'll Be Okay

•~•~•~•

— ¡SONJU! — gritó Emma con todas sus fuerzas y lágrimas en su rostro.

El demonio mayor había sido atravesado con ese grande cuerno en su pecho. Emma trataba de zafarse de Ray, pero este no le dejó por el miedo que sentía en ese momento. Ver a unos de sus grandes admiraciones al borde de la muerte, era totalmente desgarrador.

— ¡SONJU! — escucharon un grito de una mujer desde lejos con preocupación. Mujika se quería acercar, pero unos del equipo de rescate llegaron de inmediato a llevarla a un lugar más seguro. — ¡VIVE, POR FAVOR! — sus gritos eran tan desgarradores que Ray y Emma cerraron los ojos con fuerza para evitar ver a Mujika siendo llevada por los demonios del equipo.

Sonju estaba tomando el cuerno con sus brazos y apretaba sus dientes para evitar escupir sangre, pero no podía hacer eso ya. Sus fuerzas estaban agotándose, que al final, terminó rendido y decidió soltar el cuerno. En pocas palabras, dejó de hacer alguna fuerza alguna en su cuerpo.

Tosió sangre y mucha. Emma miró eso en los brazos de Ray, comenzando a llorar horriblemente.

— Emma y Ray... — Los dos voltearon a verlo, y fue complicado. Eso lo había dicho Sonju con un tono muy débil, pero dulce. Sonaba mucho a un adiós. — Cambien al mundo... — esas fueron las palabras que tanto habían resonado en Emma.

Para Emma esa no fue una buena señal, porqué eso mismo le había dicho Yuugo antes de irse. Lo peor, es que no hubo ninguna manera de salvarlo, ni a él, ni a Lucas. Ahora tocaba con Sonju y no iba a dejar que pasara eso.

Emma se soltó de los brazos de Ray, aprovechando que este estaba vulnerable mentalmente, tomó el arma y comenzó a disparar con un rostro furioso. Disparaba el cuerno del demonio salvaje, lo hacía tantas veces y sin parar.

Ray se unió y con otros demonios del equipo que también habían quedado petrificados. Con cuidado, comenzaron a disparar al demonio salvaje, sin hacerle daño a Sonju.

— ¡SUÉLTALO! — gritó Emma.

El demonio salvaje tomó con su mano a Sonju y quitó su cuerno del cuerpo para visualizar mejor su presa. Cayó demasiada sangre del suelo.

— ¡TE SALVAREMOS! — Emma exclamó con lágrimas en sus ojos.

— ¡VAMOS! — siguió Ray, que disparaba la mano del demonio salvaje. En un descuido, se levantó de golpe y una bala de atrás fue lanzada en el hombro de Ray. Había sido un descuido muy grande de su parte.

— ¡MIERDA! — gritó el humano azabache con dolor cayendo al suelo y tomando su hombro por el dolor en su hombro.

Unos de sus amigos demonios fue a ayudarlo y trató de sacarlo del punto medio al percatarse que estaba ahora herido, pero este no se dejó. Sonju aún no era salvado, mientras que Emma aún seguía ahí y estaba muy cerca del demonio.