The Promise ; RayEmma

Capítulo 9: Ray

⚠️THE PROMISED NEVERLAND MANGA SPOILERS⚠️

Adaptación del manga de The Promised Neverland. Sus respectivos créditos a Kaiu Shirai.

The Promise
CAPÍTULO NUEVE
Ray

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Hace varios meses, Ray fue junto a Emma a rehacer la promesa en los Siete Muros, pero no lograron conseguirlo. El Dios Demonio no apareció, sólo les habló, y les dijo que aún no era la hora, ya que no podían rehacerla cuando tenían a una persona acechando el mundo demonio con sus ideas.

Les pidió una sola cosa, y fue muy cruel para ellos: matar a Norman.

El problema es que pareció que sólo se lo pidió a Emma. Sintió que todo ese tiempo le hablaba a Emma, ningún momento sintió una fuerte sensación que las palabras se dirigían a él.

Era por eso que Emma se ha sentido tan presionada, frustrada, traicionada. Sin embargo, no dejaba de tener ideas para ayudar a los demonios que eran afectados en "la guerra", más llamado como aniquilación.

Aunque, Ray sentía que le atormentaba ese día de los Siete Muros todos los días, no como a Emma; para ella era muy diferente.

Cuando Ray estaba en los Siete Muros junto a Emma, sentía una horrible ola que lo arrollaba, separándolo de Emma, quién no se daba cuenta que cada vez estaba muy lejos de ella. Es como si Emma avanzara nadando ese hondo mar, lleno de incertidumbre y oscuro de negativos sentimientos, pero que Emma nadaba. Emma seguía nadando, porqué tiene una gran voluntad y unas grandes metas. Ella fue quién comenzó todo esto, ella quiere seguir para acabarlo.

Sin embargo, Ray. Las olas lo separaban de ella, y estaba aún más cerca de la costa, donde en un momento, ya no podría alcanzar a Emma para acompañarla.

Y ahí estaba, en ese mar que siempre se imaginaba desde los Siete Muros. No había nada, no había un cielo, todo era blanco, sólo había agua, agua que inundaba todo su cuerpo, dónde no tenía un suelo para pararse. Sólo era un mar, donde las olas lo arrollaban. Pero, Emma seguía nadando, sin mirar para atrás. Ella no miraba para atrás, y él cada vez se frustraba aún más en no llegar hasta ella.

— ¡Emma! — Ray trataba de gritar, pero las olas inundaban su boca de esa agua salada, y no lo dejaban gritar aún más fuerte.

En ese momento, sintió cómo sus pies sentían una arena rasposa. La arena era tan rasposa como su corazón herido por dejar a Emma sola nadando en un mar negro.

Ray se levantó, y supuso que estaba en la costa, pero al ver hacia adelante, para asegurar que Emma estaba nadando, no vio absolutamente nada.

Su rostro se mojaba con las lágrimas al igual que sus ropas chorreando por lo mojadas que estaban.

Nunca, nunca podía hacer nada por Emma. Las promesas que les había hecho a ella, ni siquiera podía cumplirlas. Ahora que ella lo necesitaba aún más que nada, no estaba él para ella. Lo peor de todo, es que ella siempre hacía todo, porqué ella era siempre la chica con la iniciativa.

Emma era como un héroe para todos. Pero, ¿quién sería su héroe cuando ella necesita ayuda?

"Siempre tratas de ganar por tu cuenta."

Ray sintió una mano en su hombro. Era una mano tan firme, fuerte, pero a la vez tan sólida, que hacía que se sintiera aún peor. Sin embargo, esa persona caminaba hacia adelante, haciendo que sus ropas por las suelas se mojaran por el agua.