Capitulo 5: Las nubes escuchan mis pensamientos

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Sentía como si los nudos en la garganta me ahorcaran. Empezó a llover, me levante de la cama y me asome a la ventana. Solo creía una cosa, el cielo arrojaba las lágrimas que yo guardaba.

Las aceras se empapaban, y la música salía de mis auriculares, lo que yo sabía que significaba una cosa.

3…2…1…

-la ropa¡  -exclamo mi madre-

Se veía venir.

Saque los auriculares de mis orejas, las tire sobre la cama, y corrí a ayudar a mi mamá con la ropa.

-ma, cuando está nublándose bien feo tendrías que juntar la ropa, no cuando empieza a mojarse  -le dije mientras ponía la ropa del tendal en mis brazos-

-y yo como sabia que llovería?¡  -exclamo-

-ves esas nubes?  -dije tratando de señalar al cielo sin que se me cayera la ropa- están muy, muy oscuras, es obvio que largarían agua

-y tu porque no juntaste la ropa entonces?¡  -exclamo dejando la ropa dentro de la casa-

-estaba ocupada  -pensando, pero digámosle ocupación-

Dejamos la ropa en el cuarto de ella y volví a mi mundo, a mi habitación.

-Dani¡  -exclame, me acorde del perro-

Cada tarde mi mamá saca a Dani, para que haga lo suyo, sin embargo nos acordamos d la ropa y no de el.

Me puse mis zapatillas Gaelle, un buzo blanco que tenía estampado “Lady”, baje tome al paraguas y salí. Era una lluvia bastante fuerte, las calles estaban llenas de agua.

-Dani¡  -exclame llamándolo-

Dani es un perro labrador, lo encontramos hacia un año maso menos. Y si, lo encontramos.

Mi papá me llevo a la veterinaria para comprar una mascota, quería ganarse mi amor o algo si, y me quería sobornar con un animal. Yo indiferentemente le dije que no quería una mascota, y menos de su parte. Cuando me traía para casa en el auto vi un perro medio maltratado.

-para¡  -le exclame-

Me baje del auto y fui a donde estaba ese perrito, era chiquito en ese entonces. Me senté de rodillas en el suelo frente a el.

-y tu familia?  -le pregunte, acariciándolo, con la esperanza que me contestara, pero no paso-

-amor, no debes acariciar animales de la calle  -me dijo mi papá tomando mi hombro-

-no me importa, tiene sentimientos, y necesita cariño, el ser un animal no lo hace insensible. Además, te puedo asegurar que es más fiel que tu  -le eche una mirada de indiferencia total-

-…

-no tiene collar, y esta muy flaco, debe estar perdido  -dije mientras revisaba al animal-

-la familia debe estar buscándolo

-no lo creo, los perros son apegados a su familia, este esta golpeado. Quiero ayudarlo.

-si quieres, lo llevaremos al refugio

-no, lo llevare a casa –dije atando el cinto de mi pantalón en su cuello-

-eso no va a subirse a mi auto, dijiste que no querías nada

-corrección: yo dije que no quería nada de tu parte, esto es de mi parte.

Ja, Dani está mucho mejor, es un gran compañero.

-Dani¡  -exclame nuevamente-

Camine un poquito, y lo vi en la esquina.

-ven aca¡  -le dije-

El venia corriendo hacia mi, pero, empecé a marearme. Era ver dos Dani corriendo hacia mi. y antes de que el saltara y me tirara, me caí yo sola. Estaba débil, mi cuerpo estaba débil. El paraguas se soltó de mi mano, y cuando trataba de sentarme para luego levantarme…

-amor, ya encontraste a… Magali¡  -mi madre tuvo que salir-

Ella corrió en mi ayuda.

-Magali, que te paso?  -estaba preocupada-

-solo me caí  -mentira-

-te caíste o te tiro Dani?  -mi mamá sospechaba que el perro era muy bruto-

No lo pensé bien,  en serio.

-no lo hizo a propósito, el solo estaba jugando  -perdón-

-perro malo  -mamá le pego a Dani-  castigado

Mientras yo estaba en mi habitación, tapada en mi cama, Dani se moría de frio en el patio trasero. -Hasta que punto llegue, dios-

-el lado positivo es que el perro es el mejor amigo  -dijo la voz en mi cabeza-

-ya basta Ana¡  -conteste en mi-  se que  no soy lo que me haces ver, no dejare que me invadas y le hagas más mal a mi perro

No solo investigué sobre Napoleón, ya sabía que la chica de mis sueños fue creada por palabras y baja autoestima –estaba en mi por mi debilidad-

-tu cuerpo no es muy resistente, si por unos días sin comer te pondrás asi, los próximos días, como serán?

-basta¡  -dije apretando una almohada en mi cara-

Mi mamá me saco de todo pensamiento.

-amor, sopa  -me trajo la cena-

-sopa?

-para un día como este esta bien

-gracias

Estaba con mucha hambre, pero después de dos cucharas de sopa… “vaquita nerd… gorda¡”… todo eso en mi cabeza. No podía dejar la sopa, instintivamente empecé a tomarla, era demasiada el hambre en mi.

“la pasaras mal por esto”

Aun con eso en mi cabeza, yo seguí.

A la madrugada, la lluvia no paraba, es mas, era mas fuerte. Mi madre dormía, como cualquiera a las 3 A.M. sin embargo, yo no podía, yo estaba llorando tanto cono las nubes en esa tormenta, sin parar. Me sentía arrepentida por haber tomado esa sopa.

Ya viernes, ultimo día en el infierno de la semana, fue la rutina de siempre. Esta vez mi mamá me dejo una tarta de jamón y queso, mi favorita.

-de verdad quieres hacerlo?

Dude

-si, mira como lo hago

Y empecé a comer, estaba delicioso.

Luego fui directo al colegio, y al llegar no encontré a Alicia, pero si a mis compañeras y algunos compañeros que se notaba que cruzaban miradas entre ellos, y luego las dirigían a mi.

Micaela fue la última en dirigirme la mirada.

-a ella 

Mi amiga AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora