Sábado en la noche.
En este momento hay chicas en bailantas, de prostitutas, de prostitutas que no cobran, drogándose, aniquilando sus pulmones con algún cigarrillo. Y yo aquí, en mi casa.
Mi madre no puede quejarse.
Estaba tirada en mi cama, con la net en mis piernas, y los auriculares en mis orejas, mirando videos en YouTube, tratando de evitar pensar en lo que paso, cosa que se me hacía difícil.
La noche no era muy tranquila, se escuchaban los gritos de ebrios en la calle, cosa de la cual no me quejo, uno se acostumbra. Pero paso algo distinto esta vez. Se escuchaban gritos mas fuertes, pero no eran gritos de discusión, eran más de novela. Me dio curiosidad ver que pasaba, asi que le di fuerza a mi cuerpo, deje la net a un lado, los auriculares encima de esta, me levante, me asome a la ventana, corri un poquito la cortina, y mire tipo espia.
Lo peor de todo, es la falsedad-sincera de los ebrios. Eran una pareja -bah, ya no serian pareja, estaban separados- estaban discutiendo a no muchos metros de mi casa, ya que hasta podía verlos.
Los conocía, pero no recordaba sus nombres, asi que voy a contarles de ellos, pero con estos nombres: Juana, y Churrasquito.
Juana y Churrasquito habían bebido de mas, los dos, no era nada si era solo uno, pero por alguna razón, seguro estúpida, los dos estaban tan ebrios que apenas podían pararse, y eras las diez de la noche.
-Fuiste tu¡ -exclamo Juana-
-Jamás te dije una mentira, o te invente un chantaje. Las nubes grises también forman parte del paisaje –respondió Churrasquito-
Wow, estos estando borrachos le hacían un homenaje a Ricardo Arjona.
-Porque? –pregunto Juana-
-Te amo¡ –grito Churrasquito-
-Muerete¡ -Juana respondió con un grito-
-Nunca deje de amarte, no quise que esto se terminara, perdón si te sentiste abandonada, pero yo en realidad no te odio, siempre quise...
Churrasquito devolvió todo el alcohol de su estomago, arrojándolo por su boca.
-Yo también te amo, no fue mi intención separarnos, pero no estabas, y te necesitaba
Hasta hace menos de 24hs, uno se decía al otro que lo odia, que bailaría sobre su tumba. Hasta hace un rato seguían.
Me aleje de la ventana. Pues, están ebrios, declarándose amor. Ya sabemos que dentro de nueve meses esa mujer expulsara un niño de su cuerpo.
Puede que sea fruto del amor, o fruto del alcohol. Aunque nunca se sabe si yo no fui producto de una noche de sexo, alcohol y drogas. Prefiero no averiguarlo.
Mi celular empezó a sonar.
Numero desconocido.
-Hola? –conteste-
-Hola¡ -se oyo del otro lado del teléfono-
-Como conseguiste mi numero? –le pregunte-
-Es una larga historia –me respondio-
-Ah, que bueno. Tengo tiempo –respondí cortante-
-Solo digamos que acorrale a tu amiga y le saque el celular, le dije que quería tu número, no quiso dármelo por la buenas. Asi que le dije que era tu número, o un beso.
-No era una historia tan larga
-Sep, pero es incomodo contar que me rechazo
-Bruno, que quieres? –pregunte, cruzando los brazos-
