》El Don De Netter 《

10. Olivia

    Cuando me despierto al día siguiente no recuerdo dónde estoy hasta que veo a Sandi roncando en la cama de al lado y noto la humedad en el ambiente. Me muevo intentando hacer el mínimo ruido posible para no despertarla, los muelles del colchón suenan, pero ella no se mueve.  Salgo de la habitación y me dirijo a la tienda dónde está mi hermano, quiero ver si sigue morado. Comienzo a andar, creo recordar el camino. Entro y me encuentro que Coral y Antón ya están dentro

        -Oh-Digo- Hola

       -Por fin-Dice Coral al verme-¿Sandi sigue durmiendo? Debíais de estar agotadas para dormir así

      -Llevamos varios días de viaje durmiendo por turnos en el suelo- Bostezo-Ninguna ha dormido una noche entera desde que salimos. Él es el afortunado-Digo mirando a mi hermano-¿Cómo está?

        -Hola Olivia-Dice Antón que estaba cortando unas hojas verdes-Hay mejoría pero no mucha, me temo que vamos a tener que esperar un día más

        Asiento y me acerco. La frente no está tan caliente como el otro día, eso ya es un avance, y parece que las ronchas están perdiendo color, son menos intensas. Puede ser mi esperanza que me hace ver que todo va a mejor, pero realmente lo parece. 

      -¿Qué puedo hacer?-Pregunto

     -Nada, solo esperar-Contesta Antón

    -No, me refiero aquí, en el campamento, quiero ser útil. 

  Necesito estar ocupada para no pensar en mi hermano, porque sé que si no me dan trabajo me quedaré sentada en el taburete todo el día y toda la noche y hasta que mi hermano no este bien no pienso continuar mi viaje a Bahair. No me voy a ir sin mi hermano.

    -Yo iba a coger muestras, si quieres puedes venir conmigo-Dice Coral-Sandi puede venirse también, cuanto más gente, mejor

      -Si, vamos a despertarla que si se entera que nos hemos ido sin ella la da algo

      -A no ser que mi hermano necesite ayuda....-Dice Coral mirándole de reojo

     -No, no, yo tengo plantas para rato-Contesta él-Le echaré un vistazo a mi paciente

     Coral y yo nos dirigimos a la tienda grande, pero Sandi ya sale de ella

    -¿He dormido mucho?-Pregunta mirándome-Siento como si hubiera dormido todo un día

     -Eso es lo que hacen nuestros colchones-Dice Coral-Son maravillosos

     Asiento, en eso tiene razón. He dormido toda la noche de un tirón

     -Nos íbamos a recoger muestras-Dice Coral-¿Te vienes?

     Sandi se encoge de hombros y asiente

    -Vale-Contesta-¿Qué vamos a buscar?

   -Musgo-Dice-Ya veréis, va a ser muy divertido

          Cuando llevamos horas recogiendo musgo de distintas formas y colores Coral se para y se estira

       -Un descanso-Dice en voz alta para que todos la oigamos

        No estamos solas, a nuestro alrededor hay mucha gente recogiendo musgo.Hombres y mujeres de distintas edades pero con la misma ropa, los tobillos y espinillas de todos están desnudos. Supongo que vienen todos de Maire, la razón no la sé. Expedición y recolecta, me dijo Coral "¿Para qué?"  me pregunto sin respuesta. 

       Coral nos reunió a todos y tras pasar lista encabezó la marcha hacia el suroeste. Fuimos andando hasta ver la frontera de Gota y Lagonia. El río ha cortado la tierra y hay una especie de isla en el medio que separa ambas zonas de Calagua. Coral se ha quejado varias veces de que no tiene los papeles necesarios para pasar a Lagonia por lo que no podemos cruzar el río. Nos quedamos en la parte de Gota y recogemos grandes cantidades de musgo. Coral nos ha explicado que con él Antón hace una especie de crema curativa y tal cual están las cosas necesitan grandes cantidades de crema. Dice que los encargos de Lavia cada día son mas imposibles. Al igual que Riocca tiene sus piedras preciosas y Arenase tiene sus pepitas de oro, Maire tiene perlas marinas. Conseguirlas cada vez se vuelve más peligroso porque tienen que descender a las profundidades de los océanos y muchos no vuelven. Lavia también se lleva la gran parte de lo que recogen. Es indignante. Miro a Sandi, esta historia la suena ya que se parece a lo que está ocurriendo en Arenase con las dunas.