Un amor imposible

Capitulo 1

Hoy el capitán Yami le dió permiso al tonto de asta para visitar a su familia en hage, el necesitaba un descanso después de la batalla contra Mars del reino del diamante. Ayer por la tarde pregúnto si quería ir con el a lo que acepte no es porque quería estár cerca de el solo quería ver dónde creció.

— ¡Noelle! ¿Estás lista? — grito abriendo de un golpe mi puerta

— ¡Puedes tocar la próxima vez bakasta! — le grite mientras agarraba una almohada para golpearlo

— ¿Y ahora porque me golpeas? — lo mire un poco obvia señalando mi puerta destrozada — Lo siento es que estoy muy emocionado por fin veré a la hermana a los niños

— Es gente importante para ti así que claro que estarás muy emocionado por verlos ha pasado mucho tiempo.

— Lo sé, Yuno también irá —

— ¿Yuno tu amigo del amanecer dorado? — no pude evitar sonrojarme al recordar que el me vio semidesnuda cuando fui a buscar un traje de baño con Vanessa — ¿Irá solo?

— Mimosa y el cuarto ojos también los acompañaran — asenti y salimos de mi cuarto para ir a la sala

— ¿Ya se van? tengan cuidado mis niños los estaré esperando así bebemos juntos — Vanessa estaba ebria tirada en el sillón

— ¿Ya se curo la herida de tu estómago? ¿Ya puedes enfrentarte a mi?

— Un poco, está casi cerrada tengo que esperar un poco más.

— Por cierto antes de que se marchen a hage, las sede de las órdenes de caballería quiere un informe. Después de darlo se pueden ir tranquilos pero en cuatro días los quiero aquí haciendo misiones!

— ¡Si! — respondimos al mismo tiempo, el capitán Yami no estaba de buen humor

Caminábamos por las calles en silencio mientras las personas nos veían.
Nos detuvimos al ver a Yuno, Mimosa y Klaus frente a nosotros

— No nos vemos desde la semana pasada, Asta. ¿Ustedes también vienen hacer el reporte? ¿Ya estás curado?

— Si. Aún me duele la barriga, pero dormí y comí suficiente para recuperarme

— Eres un bebé — mire a Yuno quien estaba tan tranquilo

— ¿A quien llamas bebé? —

— A ti. —

— ¡Tenemos la misma edad! — Yuno logro molestar a Asta y ponerlo más escandaloso

— ¿Asta-san ya se encuentra bien? — Mimosa intento cambiar de tema para calmarlos

— ¡Tu magia me salvo. Gracias, Mimosa! — grito mientras se tocaba los brazos en forma de estar recuperado y luego alzar su mano.

Estaba hecha un tomate y salió corriendo

— ¿Porque huyó? — pregunto algo confundido

— Debió impactarle ver lo corto que es tu brazo — respondió mientras sonreía algo divertido

— ¿Que dices Yuno? — el puso su mano en la cara de asta para frenarlo, estos dos eran dos casos perdido

Seguí a Mimosa y  la agarre del brazo y la aleje un poco más de los demás para hablar con ella

— ¿Que te ocurre, Mimosa? — ella suspiró — ¿Mimosa?

— ¿Que hago Noelle-san? — se cubrió las mejillas sonrojadas — Cuando miro a Asta-san siento un dolor en el pecho y no dejo de pensar en el desde ese día — cerro sus ojos después de ver un momento al tonto de asta — Creo que siento algo por el