Capitulo 6

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Horas antes

P-por favor déjarme ir... — rogó — Necesito ver cómo está mi compañera ¡DEJARME IR!

....

Así transcurrieron las horas para Vanessa, rogar y suplicar sin tener respuesta alguna, su vientre ardía de dolor. No sabía cuánto tiempo había pasado pero en si no le importaba como estaba ella solo quería saber cómo estaba Noelle, ella le preocupaba más

— ¿Cómo te sientes? — vio como una chica entraba por aquella puerta oxidada

— ¿Cómo quieres que me sienta? ¿Acaso no ves que estoy atada y herida? Por favor si vienes a intentar sacarme información puedes marcharte, no hablaré.

Sabía que la podían llegar a matar por no soltar información pero le valía, ella jamás traicionaria a nadie después de todo lo que hicieron por ella

— Noelle Silva está yendo a la sala de torturas — fueron exactamente esas palabras para que la bruja entre en desesperación

...

A Noelle no le importaba en la situación en la estaba, ella miraba a ese tipejo con indiferencia, odio, desprecio y asco.

— ¿Dónde están los pergaminos de Rey?

Noelle soltó un risa

— ¿Que? ¿Encerio me estás preguntando a mi sobre eso? cómo si yo supiera

El apunto una cuchilla en su cuello

— No estoy jugando niña.

— Yo tampoco, no tengo idea sobre eso. — respondió fríamente

— Ya veo, con que así vas a responder — bajo el cuchillo y con ese mismo tocó todo su cuerpo, se acercó para tocar sus labios con su pulgar — ¿Te gustaría jugar un rato preciosa?

— ¡Saca tus asquerosas manos de mi! — le gritó

Deseaba poder quitarse las pulseras que le bloqueaba poder usar mana, tenía miedo no lo iba a negar pero era fuerte y si él le hacía algo ella se lo haría pagar con su propia sangre si era necesario

— ¿Que edad tienes muñeca? — la miro de arriba a bajo mordiéndose los labios

No iba contestar pero el golpeó la mesa y su cuerpo comenzó a temblar

— 16 años..

— Toda una mujercita... vamos a ver qué tan mujercita eres

Se levanto de su asiento y atrajo la silla donde estaba sentada Noelle hacia el quedando a una altura perfecta

— ¡No! ¡Por favor se lo suplico, se lo ruego! no lo haga..— gritaba entre llanto con desesperación y miedo mientras veía como se sacaba el cinturón

— Cierra la boca mocosa — golpeó su cara haciéndola escupir sangre — Obedeceme

Sus ojos cristalizados veían como se bajaba los pantalones dándole una fea visión, se sentía asqueada cuando el comenzaba a manosear su cuerpo

P-por favor... d-detengase por favor... — su cara estaba llena de lágrimas su nariz empezaba taparse con el agua que tenía allí acumulada

Un amor imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora