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Mateo

-me perdonas Ema?- pregunté

-no Mateo, ves que tengo razón cuando digo que sos un pelotudo- dijo poniéndose hielo en el cachete

-fue sin querer, posta te digo- volví a insistir

-no me hables imbécil- se tiró a la cama boca a bajo, no pude evitar mirarle el culo

-no seas pajero y deja de mirarme el culo- me reí

Estábamos jugando a la lucha y sin querer le pegué muy fuerte en la cara haciendo que se largue a llorar

-Ema, quiero hablar con vos de algo importante- me puse serio

Ella se sentó como indio y me miró

-que querés?- preguntó

-intentar algo con vos- me saqué la pulsera de mi buzo y se la di

-deja de fumar porro pero la pulsera me la quedo- se paró y se acercó a mi para agarrarla pero fui más rápido y la senté en mis piernas

-me gustas mucho, quiero que lo intentemos- la miré

-Mateo no te conozco, la mayoría del tiempo que estamos juntos nos la pasamos peleando, vos sos re chamuyero y yo no quiero estar atada a vos- suspiró- primero hay que conocernos para intentarlo

La bajó una banda pero tengo que esperarla

-vos sentís algo por mí- pregunté

-no sé Mateo- cerró los ojos- me confundis mucho- dijo frustrada

Se paró de mis piernas y se tiró en su cama nuevamente

-si no me hubieses chapado en esa joda del orto no estaría así, todo porque sos un impulsivo de mierda- dijo enojada

-y vos Ema? me estás jodiendo- me paré de la silla- me decís a mi impulsivo y mírate a vos, encima me hechas la culpa por qué te besé?, no te entiendo- no la entendía, no sabía por qué reaccionó así

-si vos tenés la culpa o yo te puse un arma en la cabeza para que me comas la boca? no Mateo, vos fuiste el que inició esto-

-esto que? estás haciendo tremendo quilombo porque te confundiste por un beso nefasto- sus ojos se pusieron brillantes- sabes que?, olvídate de todo Ema-

...

Narrador Omnisciente

Ahí estaba el caos otra vez....

Ni Ema ni Mateo estaban pudiendo controlar sus emociones, eran dos montañas rusas a destiempo que no lograban subir ni bajar juntas.

Eran como agua y aceite, pero también eran como uña y carne. No podían estar juntos pero se necesitan del uno al otro para poder estar

Una vez más ahí estaba el caos, ambos estaban explotando de la confusión y desentendido que había entre los dos

Ellos se necesitaban pero sus diferencias eran más grande que aquella necesidad

R A M É - T R U E N O ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora