R A M É - T R U E N O ✓

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Mateo

Abro los ojos y agarro el celular para ver la hora, pero lo que menos hago es verla ya que la notificación de un mensaje de Ema se llevó mi atención, la cual pasó a ser preocupación cuando noté que me había bloqueado

Mateo, no me llames ni me busques más.
La verdad es que estoy muy dolida con vos,
se qué estabas drogado pero no es una excusa
para tratarme tan mal como lo hiciste. Espero
que después de esto te des cuenta que nosotros
no congeniamos ni nunca lo vamos a hacer.
Te deseo lo mejor, porque a comparación de
vos yo su soy buena persona. Suerte

Leí el mensaje nuevamente y otra vez esas ganas de autocagarme a piñas aparecieron

¿por qué dolía? ¿por qué sentía que mi corazón estaba siento aplastado? ¿así se sentía cuando decían "me rompió el corazón"?

Todavía no entendía que pasaba, solo tenía algunos recuerdos de anoche en la casa de Camilo, pero muy pocos en lo de Ema

Intenté mandarle mensajes por Instagram pero no los veía, le tiré piedritas a la ventana y tampoco, llamé a su hermano y lo único que me gané fue una piña

Un maldito mes había pasado y todo seguía peor...

Sabrina y Renzo me odiaban, cada vez que los saludaba me miraban mal. De Ema no tenía rastros y a pesar que iba a la escuela nunca lograba verla

Por lo que me enteré, le dije cosas muy feas pero me zarpé cuando toqué el tema de su papá. El tema más sensible y que nunca compartió con nadie

Miré por la ventana y estaba saliendo el sol, daría lo que fuera por ver un amanecer al lado de Ema, con su calor y escuchando su risa

Me levanté de la cama y fui a mi escritorio donde había puesto una foto nuestra de chiquitos

-perdoname- lágrimas rodaron por mis ojos- perdón por ser tan basura y no estar para voz

Entonces recurrí a eso que me llenaba ese vacío por un rato, el porro

Salí a la vereda de mi casa y me senté en el cordón de la calle, la casa de enfrente tenía las luces apagadas, al igual que yo estaba apagada

Una brisa fresca de madrugada me pegó en la cara haciendo que un escalofrío recorra mi cuerpo

-estás bien?- levanté mi vista y me encontré con una chica morocha

-si, por qué?- pregunté

-estar fumando a las 5 de la madrugada, tener los ojos rojos, que caigan lágrimas por tus ojos y que tu mente esté en Júpiter no es estar bien- se rió- hace como cinco minutos estoy al lado tuyo

-ni cuenta me si- ella se sentó al lado mío

-Kiara- me extendió la mano, cuál agarré

-Mateo- sonreímos

-tengo dos porros, un vino y dos hamburguesas en la mochila, me contas tus problemas y bajoneamos juntos?-la miré dudando

-ni me vas a matar ni secuestrar?- pregunté jodiendo

-podria pero no, quiero escuchar tus problemas-

-está bien, vamos-

Nos levantamos del piso y empezamos a caminar, durante todo el camino estuvimos tirando algunos datos nuestros hasta que llegamos a una plaza donde preparamos un vino

-y contame tu problema- dijo

Entonces largué todo, le conté la cagada que me mandé y su respuesta fue una

-sos un pelotudo importante-

Ya lo sabía, no querían que me lo digan más, estaba harto de escuchar la misma frase

-sincermante no te voy a decir que te entiendo porque no lo hago, nunca pasé por eso- Kiara era algo sincera- pero yo digo que dejes que el tiempo fluya, deja de pensar el cagada que te mandaste y pienses en algo que se viene, alguna salida o algo

-vos decís que deje de pensar tanto las cosas?- la miré

-imagina que la vida es una pulsera y tú problema es el nudo, si vos haces presión sobre el nudo este se vuelve cada más difícil de desarmar, pero si vos con tiempo y paciencia lo desarmas podés lograr lo que querés- largó el aire acumulado en sus pulmones y hablo- pero si ese nudo no sé desarma más vas a atener que dejarlo y avanzar

Entonces comencé a dudar

¿desarmar el nudo o dejarlo ahí y seguir con mi vida?