Ema
-la puta madre- me quejé al no poder dormir
Me levanté de la cama de Mateo y me fijé si el estaba en el colchón pero no, estaba sola en su pieza rodeada de su olor
Me levanté y salí al pasillo para ir a la cocina a buscar algo para tomar
Me serví un vaso de agua y me senté en la silla del desayunador
Estaba tan metida en mi mundo que no noté que había luz en una de las habitaciones de abajo. Me bajé de la silla y me acerqué a ver qué pasaba
Mateo estaba sentado en la silla mirando la computadora mientras movía su cabeza al ritmo de lo que escuchaba en sus auriculares
Me acerqué a él y le toque el hombro haciendo que se sobre salte
-que haces?- pregunté
-la paja- dijo en tono de brula. Me miró y bajó su mirada a mis pechos pero la levanto rápido
-mis ojos están acá- señalé mis ojos
-que te haces la importante- se mordió el labio y volvió a ver la pantalla
-me aburro- busque una silla pero no había- me puedo sentar- señalé sus piernas
-ni en pedo tarada, búscate una silla- negó
-ni que se te fuera a parar el pito por tenerme en tus piernas- me quejé y vi como corría su mirada por la pieza
-allá hay una banqueta- señaló y la fui a buscar
Estuve como una hora viendo cómo jugaba con una máquina para la música hasta que apagó todo
-que pasó?- pregunté
-vamos a cocinar porque tengo hambre- se paró de la silla y me agarró de la mano
Ahora tendríamos que estar durmiendo pero no, estábamos en la cocina comiendo fideos con queso
-no te parece loco esto de llevarnos bien- dijo mientras se servía gaseosa
-vos sos el que hace que me caigas mal- subí y bajé lo hombros
-vos sos la molesta y caprichosa que hace que me caigas mal- repitió mis palabras
Miré la hora y eran las 5am, mañana no teníamos clases ya que estábamos en cuarentena por un bicho así que podíamos comer fideos tranquilos
-me servís- le pasé mí vaso y señalé la coca
-sos manca ahora?- me miró mal
-querés ver qué se hacer con mis manos?- sonreí
Después de eso nadie dijo nada y seguimos comiendo hasta que terminamos
Volvimos a la pieza y yo me acosté en su cama mientras que el en el colchón
-puedo pegar estrellas en el techo?- pregunté emocionada. En mí pieza tenía de esas estrellitas que brillan en la oscuridad y se me hacía aburrido ver un techo sin estrellas
-cuantos años tenes? 5?- largó una carcajada y lo miré mal
-por favor, solo una- hice un puchero
-mañana la ponemos- asentí
-y la estrellita después?- me tapé hasta la cabeza y solo escuché su risa
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R A M É - T R U E N O ✓
Hayran KurguR|| Ema y Mateo son vecinos que se odian, pero ¿hasta cuándo? →Idea totalmente mía, no se permiten copias ni adaptaciones →Terminada →Fecha de inicio y finalización: 9/04/21- 23/06/21 →Creditos a @pauloamordemilife