❛ 𝘃𝗶. 𝖽𝗈𝖼𝗍𝗈𝗋 𝗅𝗂𝗀𝗁𝗍.

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❛ 𓄼 SEXTO CAPÍTULO 𓄹 ៹

          LYDIA SIEMPRE PROFESABA SU AMOR HACIA SU PADRE ADOPTIVO, Bruce, y siempre lo defendía, pero en lo profundo de su corazón sabía que Wayne no había manejado su adolescencia con total responsabilidad y de la forma correcta

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          LYDIA SIEMPRE PROFESABA SU AMOR HACIA SU PADRE ADOPTIVO, Bruce, y siempre lo defendía, pero en lo profundo de su corazón sabía que Wayne no había manejado su adolescencia con total responsabilidad y de la forma correcta. No quería seguir aquellos pasos, y estar a cargo de tres adolescentes con cambios hormonales y físicos le ponía de nervios. El lado positivo era que cada quien tenía su sentido de independencia, estaban cerca de ser mayores —o ya lo eran en el caso de Todd— y tenían poderes, así que su único trabajo era proveerles alimento, entrenamiento y un techo.

Pero los sentimientos se involucraron en su convivencia con Rachel, Jason y Gar, debido a ello siempre que podía tomar control de sus poderes —una vez controlados los espasmos— y sentir sus emociones para cuidarlos lo hacía, fue así el cómo percibió el miedo emanar de los muchachos y la furia antinatural de Rachel.

Para cuando llegó a la sala de entrenamientos, Jason y Rachel se encontraban envueltos en el plasma negruzco de la peliazul, con esta misma sosteniendo al castaño por el cuello en el aire.

—Rachel, basta —ordenó, sus ojos se tornaron violeta con autoridad para segundos después la mencionada salir del trance, soltando a Jason y deteniendo la locura.

Lydia alcanza por unos segundos a atrapar a Jason entre sus brazos, viendo a Rachel aterrizar con gracia frente a ella.

—¿Estás bien? —el castaño se separó de Lydia en un zarandeo, acercándose con imprudencia a Rachel.

—Mantente alejada de mí, maldita fenómeno —masculló.

—¡Jason! —Petrova colocó su mano en el hombro del muchacho, frunciendo el ceño como regaño—. Entiendo tu derecho a estar enojado, pero no voy a permitir insultos. No usamos aspectos de la otra persona contra ella. Menos cuando no es intencional.

—¿Todo en orden? —los cuatro giraron las cabezas para mirar a Dick entrar a la sala de entrenamientos.

—Algunas diferencias —se encoge de hombros, buscando resolver ella la problemática—. ¿Necesitas algo?

Dick asiente, dando una mirada a Gar. —Te necesito.

—¿Y qué hay de mí? —preguntó Jason.

—Sigue entrenando —el castaño da por terminado su charla yéndose, con Gar siguiéndolo.

—Creo, será mejor, dejar el entrenamiento hasta aquí y cada quién tomar su camino lejos del otro —de su bolsillo trasero sacó un fajo de billetes, arrojándolos a Jason—. Pide una pizza, con extra queso y pepperoni.

𝐌𝐄𝐑𝐌𝐀𝐈𝐃 ៹ 𝗍𝗂𝗍𝖺𝗇𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora