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– ¡¿DÓNDE ESTÁ EL JOVEN BAKUGO?! – Aizawa entró corriendo a la sala común de los dormitorios donde algunos yacían despiertos observando horrorizados el televisor que mostraba las escenas antes vividas, como imagen principal el cuerpo de su mejor amigo sangrando y tratando de ser atendido prontamente por los servicios médicos de la zona, como titular "Impostor ataca al héroe local conocido como Red Riot y lo deja en estado crítico", las lágrimas en los ojos de algunas alumnas eran perceptibles así como el ambiente fúnebre en la sala

– A-Aquí estoy – su voz titubeaba, eran pocas las veces en las que aquello sucedía, siempre se mostraba fuerte y seguro de todo cuanto le sucedía, pero esto, esto era su culpa y lo sabía, si tan solo... – He estado aquí toda la noche, vi lo que sucedió

– Bien, toma tus cosas, nos vamos al hospital – sentenció el profesor a cargo antes de salir del espacio a esperar por el aludido, la noticia había corrido como ráfagas de viento en otoño, después de que Kirishima le había advertido sobre su deber, él había decidido quedarse despierto para esperarle, sin embargo no pasó ni una hora antes de recibir una llamada del profesor Nezu asegurando que el asunto en el que su alumno trabajaba se estaba saliendo de control y las noticias locales estaban al tanto de la situación; el cenizo salió de la sala común con nada más que su pijama y un suéter lo suficientemente grueso como para resistir la helada nocturna, el profesor le hizo una seña y se encaminaron a la sala de emergencias que atendía al alma más preciada para Bakugo – ¡FatGum!, ¿qué sucedió?, las noticias no son muy fiables en momentos como este

– Estábamos en una misión simple, un alborotador en el centro de la ciudad había comenzado un disturbio sin motivo aparente, Suneater y yo decidimos atender el llamado en cuanto se suscitó, sin embargo al llegar a la escena no encontramos nada que no fueran destrozos, poco después ese tipo saltó sobre nosotros apenas tocándonos... – el héroe se quedó callado un par de segundos antes de continuar con su relato – recuerdo clonación, ese era su don, puede clonar hasta cinco recuerdos a la vez, y dependiendo de la cantidad de recuerdos existentes en la persona que ha tocado, puede darles forma hasta hacerlos pasar por auténticos, cuando nos tocó inmediatamente creó dos marionetas que lidiaran contra nosotros, utilizó nuestras emociones y sus dones en nuestra contra... creí que Kirishima podría con esto por su determinación así que pedí que una de las civiles le llamara desde mi móvil – agachó la cabeza tratando de contener su ira, se sentía culpable y responsable por lo que le había pasado a los dos chicos a su cargo, Tamaki no había sufrido grandes daños gracias a Kirishima, pero este último había sufrido todo el daño – ¡SI LO HUBIERA SABIDO! – estalló cerrando sus puños con fuerza creando marcas rojas en sus palmas, enseguida la mano de Aizawa se posó sobre su hombro en un intento por tranquilizarle

– No tienes nada de que arrepentirte, hiciste lo que creías correcto, ese es el precio de esta profesión

– Si Endeavor y Haws no hubieran llegado... esos clones habrían acabado con nosotros

– ¿Ellos siguen la investigación?

– Si – murmuró – al parecer el villano también era un clon, o al menos lo fue cuando terminó la pelea, sigue prófugo, esperamos que esos dos lo encuentren y hagan valer la justicia, por Kirishima y Tamaki

– Así será, pero tú deberías ir a que te atiendan, estás sangrando

– No, estoy bien... y tú niño – aludió al cenizo que escuchaba horrorizado la sucesión de los hechos que culminaron en tragedia – ¿qué relación tienes con Kirishima? – ambos héroes miraron al chico que retrocedió un paso al escuchar la pregunta, no quería responder así que solo se mantuvo en silencio y chasqueó la lengua – deberías cuidar más de ese pobre muchacho, ¡fue por sus problemas contigo que ese clon pudo llegar tan lejos!

Mientras nadie nos ve (Kiribaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora