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Después de que ella se había ido, intenté ponerme de pie, apenas podía sentir los pies pero logre ponerme de pie y salir de la cama, así que con cuidado empecé a caminar apoyando las manos sobre las paredes.

—¡Sebastián!—. La voz de tini me hizo pegar un brinco, gire mi rostro para verla y ella se acerca hacia a mi con el seño un poco fruncido. —¿ Que haces? Aún no debes pararte tienes que estar en reposo.— Dijo sería mientras pasaba una de sus manos por mi espalda hasta llegar a mi cintura.

— ¿Quien lo dice? Estuve más de un mes en coma que más descanso quieres que tenga, a menos que me regalen una pequeña sesión...

Martina alza una ceja sin entender. Lo cual provocó en mi una risa divertida.

—quiero una sesión de películas, con besos y mimos.— aclaré. Note como sus labios se curvan para formar una sonrisa, no pude evitar pasar mi atención hacia sus labios.

—Nada de eso es hora de los medicamentos, además tu mamá anda preocupada por la situación del bebé...

— No es mío, o bueno estoy seguro que no es mío si eso es lo que quieres saber.

—¿Como sabes? Si esa mujer asegura y afirma a capa y a espada que lo es.

— Es una palabra en contra de otra, antes de todo esto a parte de ser muy loco usaba algo que se llama protección Tini y...

Ella me detiene.

— esta bien no tienes que explicarme nada yo solo soy tu empleada y quiero ayudar. No tienes porque decirme esto, disculpa lo metida que fui.

Iba a hablar, ya estaba sentado sobre la cama, la voz de mi mamá nos interrumpió así que me quede viendo como Martina salía nuevamente de la habitación para dejarnos solos.

Dios, yo solo quiero aclarar todo y que esa castaña sea mía y yo suyo, poder ser ella y yo juntos nada más es lo único que deseo justo ahora.

—¿Como te sientes hijo?.— mi mamá se acerca hacia a mi para sentarse a mi lado, estaba seguro que intentaba hacerme acostar no si antes apoyar una almohada para mi espalda apoyando el borde de la cama, así que sin replicar nada hice eso.

— estoy bien.

— Supe por Tini que esa mujer vino, así que no te preocupes que...

—Mamá...—interrumpi. — Hagamos esos exámenes mañana pero por ahora quiero estar tranquilo, no quiero peleas ni nada de problemas quiero por el momento tener paz apenas estoy saliendo de este hoyo y creo que lo mejor que puedo tener sería tener un respiro.

Mamá asiente levemente y acaricia mi mejilla.

—. Esta bien, le diré a Tini que busque una enfermera para que...

—Mamá no necesito una enfermera. Deja que tini se encargue ella lo hará no te preocupes por eso.

— ¿Estas seguro?

Asenti levemente. Así tendría más tiempo con ella y tal vez tendría la posibilidad de hablar y aclarar las cosas entre nosotros.

— Esta bien así será entonces.

Esto no podría ser mejor. Pensé.

😌

Mil Personalidades De SebastiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora