capitulo 12~

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(Alan)

Lo miré fijo a los ojos, sonrió despacio y mis lágrimas comenzaron a salir, eran ríos empapando mis mejillas, sentí mi cuerpo temblar despacio y mis dientes chocar con fuerza entre sí.
El rostro de Noah estaba en mi mente, algo hacía que quisiera retractarme, algo me carcomía el pecho, mis piernas fueron cárcel para quien quiero y libro abierto para desquitarme de mis deseos. Su rostro, su voz, todo se estaba yendo, lo estaba olvidando, se estaba quemando en una cama con otro tipo.

-Qué pasa tesoro?- preguntó despacio pasando sus manos por mi cintura.

Escuché a ese "tal tipo" hablarme, decirme con dulzura un apodo y acariciar mi piel con ternura.
Dejé de verlo a Noah, mi mente quedó en blanco como si nada y algo más recorrió mi cuerpo, quién sabe qué era pero tal vez fué simplemente el momento de hacerlo y olvidarme de mi vida, olvidarme de lo que me carcomía...

-Entra *snif*- susurré cerrando lentamente los ojos -Sólo entra...- Tomó mis manos y enviándolas hacia la parte trasera de la cama entró fuertemente.

Dolió, bastante, seguía con dolores de lo que había sucedido con Lautaro y esto terminó de lastimarme.

-Ahghh- Un gemido pequeño de dolor y placer se escuchó de mi parte, mis ojos se empaparon con una leve capa de lágrimas y con fuerza mis manos apretaron las suyas.

Me dio un pequeño beso y ahí entendí, todo lo que me resguardaba salió de mi interior y una chispa de quién sabe qué se sintió en mi cuerpo...

-Te amo Marcos...

Acarició mi mejilla y comenzó a embestirme despacio.

-Akhgh- Dolía, mucho, pero él seguía.

-Te amo tesoro...

(Noah)

-D-deux h-hommes... (D-dos h-hombres)

Habló moribundo con sus últimos alientos aquél hombre que quedaba entre los tres ya muertos.

Se escuchó un grito fuerte detrás mío, como si de soldados eufóricos se tratara, y allí estaban esos dos, un hombre y una mujer corrían a toda velocidad en ese callejón. Siluetas que me amenazaban y armas que me apuntaban, todo acababa, tan sólo dos balazos necesitaba.

-¡¡¡SALAUD!!! (Hijo de puta)

Levanté mi brazo izquierdo, apunté y al girar mi cabeza, sentí mi dedo presionar el gatillo y  la presión de la bala al ser expluslada.

Solo escuché sus gritos y un disparo mal tirado de parte del tipo. Caminé hacia ambos, me incliné y me aseguré de que su palpitar hubiera terminado.
Les quité la billetera y abrigo a ambos junto con las cosas de los otros cuatro y salí de aquel sucio callejón.
Vi de lejos una mujer con varios pequeños a su al rededor, estaba sentada con un bebé en brazos mientras que su marido pedía limosna a la gente que cruzaba.

-Un petit sou madame (Señora, una moneda por favor)- hablaba el humilde señor hacia una señora con abrigo de piel grueso y pintalabios abundante.

Me puse firme y mientras me ponía mi abrigo,  tapando la sangre de aquella masacre, comencé a caminar hacia el señor viendo como la gente pasaba como si nada. Me acerqué a ambos y el rostro de aquél hombre se dirigió hacia mí, sus apagados ojos y labios resecos terminaron de convencerme.

-Un peu de monnaie monsieur? (Me da una moneda, por favor, señor?)- Preguntó amable.

-elle votre épouse? (Ella es tu esposa?)- Hablé dirigiendome hacia la señora que se encontraba en el suelo.

Él asintió viéndola con ternura.

Me acerqué a la mujer y me arrodillé en aquél frío suelo.

-c'est à toi? (Son suyos?)- sonreí viendo a los pequeños reír entre sí.
-Oui (Si)- Asintió dulcemente viéndolos.

Miré al bebé en brazos y dejé sobre el regazo de la señora los abrigos y casi todo el dinero que les había sacado a los tipos dejándome con algo para poder pagar los pasajes y demás.

-M-Monsieur... (S-Señor)
-Prenez bien soin d'eux (Cuídalos bien)- Guiñé y levantándome sonreí despacio.
- ¡MERCI! (Gracias)- La voz contenta de aquella mujer y marido junto con las risas de los pequeños me llenó el alma y con su última sonrisa me fuí del lugar subiéndome a un taxi que por allí estaba.

*tiriririr* *tiririririri*

Mi teléfono comenzó a sonar.

-Bonjour? (Hola)

-Soy Gabriel señor, disculpe...

-Qué sucede?

-Quería preguntarle...¿usted trajo a mi hermana al hospital?

-Si- suspiré despacio -Realmente perdón por lo sucedido, ya me encargué del tema y de aquellos tipos...espero y María se encuentre bien...

-¡No se preocupe! acaba de salir del área de cirugía, gracias en serio, pensé que ella llamó pero el médico dijo que un hombre vino en la ambulancia con los doctores...

-Agradézcame cuidando a María, yo me iré de la ciudad y no podré verla así que lo único que espero es que se recupere. Disculpen nuevamente por lo ocurrido...

-Ya había pasado antes señor, no se disculpe; mínimamente se ha molestado en traerla y cuidarla hasta donde podía, los otros ni siquiera eso hacían...Espero y se encuentre bien, suerte con su viaje de vuelta y sabe que estoy por si necesita algo! 

-Gracias Gabriel, adiós

-Adiós señor...

Mi ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora