capitulo 13~

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(Noah)

-Mh, si, de todas formas no firmé eso en la escribanía, el dinero se lo entregué a mi marido y ahí va a quedar esa parte de la herencia...

-Y la empresa?

-Es lo único que pienso quedarme si sigo vivo y si muero que quede para mi hermana o para Alan, que hagan lo que quieran...- Suspiré -Ya hablé sobre esto Torner...

-Si señor, disculpe, es solo que necesito saber bien cómo se organiza todo...

-Y por qué tanto apuro...?

Un silencio rotundo hinundó la llamada,

-Sucedió algo con Alan? Qué pasó? Está bien?

-No es Alan señor...es su padre...comenzó a toser muy fuerte desde anteayer y hoy fuimos al doctor, es horrible decírselo pero es probable que su padre pueda morir y hasta tal vez tengamos fecha si sucede...

-Está en el hospital?

-No señor, está en casa, dice que no quiere ver enfermeros y que nada lo va a hacer cambiar de opinión

-Y qué? piensan dejarlo morir ahí?- suspiré -Llama a Carmen y dígale que hable con el doctor, lleven enfermeros y si Ector se queja que lo seden, no me interesa qué diga, mantenganlo a vista de un médico

-Como guste...

-Si pregunta dígale que Sofia se enteró sin querer y que pidió por favor que llame a médicos

-Está bien

-Por cierto, mañana temprano volveré, me voy a quedar en el departamento, no quiero ir a la de Ector...

-Está seguro?No quiero que se sienta mal señor en su antiguo horas...

-No se preocupe Torner, sé dónde me estoy metiendo, gracias de todas formas...

-Como quiera señor, quiere que lo espere en el aeropuerto?

-Mhm, gracias Torner

-A su servicio señor- escuché su sonrisa.

-Que tengas un buen día Max- sonreí -Nos vemos-

-Adiós, suerte Noah-

Corté la llamada sonriendo y suspiré, hace mucho no nos llamamos por nuestros nombres como si nada, es nostálgico...

(Maximiliano)

-Torner *hm hm*

-¡Señor!- me levanté de una ráfaga del escritorio.

-Tranquilo- se sentó en la silla en frente de la mesa -Hablaste con Noah?

-Si, mañana regresa así que iré a el aeropuerto a recogerlo

-Mh... qué dijo sobre esta situación?

Sonreí y me acomodé en mi asiento.

-Sabes que habrá dicho algo horrible, no?

-Si- suspiró.

-Dejeme sorprenderlo con que no es así- sonreí despacio -Se preocupó como siempre y me pidió algunas cosas...eres su padre, claramente no te va a dejar así- hablé sueltamente quitando la formalidad.

-Realmente no sé qué esperar con el carácter que tiene...- levemente levantó sus comisuras tratando de ocultarlas -¿Qué pidió?

-Enfermeros- suspiró pesadamente al escucharme -me dijo que te dijera que Sofia lo pidió pero me pareció muy tierno de su parte y creo que lo que menos necesitas ahora es que crea que no le interesó esta situación...

-Mh...- quedó en silencio nublando la mirada en el suelo -Max... sonará extraño pero me gustaría ver a Alan en unos días, quisiera hablar con él...

-No vas a decirle lo de Noah, no?

-Me tomas por idiota? él creó el plan y yo lo obligué a mentirle y a llevar a cabo lo planeado.Lo último que pienso *hm hm* hacer es contarle...tan sólo me gustaría hablarle sobre Sofía y sobre alguna que otra cosa, es todo...

-Como gustes-

(Alan)

Me acomodé sobre las sábanas con algo de dolor por el cuerpo, me di vuelta y mi brazo quiso abrazar a Noah, quien terminó por ser el vacío de la cama.

-Mhg...- me quejé suspirando y abrí los ojos chiquito y despacio, como ventanillas.

Sentía un dolor familiar por el cuerpo y todo se conectó, solo faltaba Marcos en la cama ¿dónde estaba? ¿se habría ido por la mañana? ¿o acaso estaba en el baño?
Decidí darme vuelta quejándome y ver la hora.

-MIERDA- Me levanté de una sentada de la cama haciendo que me duela hasta lo más interno de mi espalda, mis pies tocaron el piso frío y comencé a caminar en puntitas hasta el baño sintiendo cómo mis pobres dedos se congelaban.

Me senté en el vater y mis nalgas estaban a punto de ahorcarme, eso no era un vater, eso era Narnia.

Me limpié, me vestí como pude y salí corriendo a la parada mientras llamaba a Carolina.

*Buuuup* *Buuup*

-Alan? dios, dónde estás?

-ME DORMÍ ¿¡¿ESTÁ MARCOS ALLÍ?!?

-No, supuse que estaba contigo.Apurate que el jefe ya se puso de mal humor por esto

-SISISISI ¡EN VEINTE MINUTOS ESTOY!

-Como digas

Corté la llamada y me subí a el bus, pagué, me senté con mi corazón a mil y pensaba en dónde se podía encontrar Marcos.
Llegué al bar, bajé rápido y ahí se encontraba Carolina fulminandome con la mirada como si de un dragón se tratara.Entré a la parte trasera del bar y como si de magia se tratara mi jefe no estaba enojado si no que tenía una leve sonrisa dibujada en su rostro.

-¡Señor lo siento lo siento lo siento, no volverá a pasar!- hablé suplicándole.

-Agarra tu delantal y comienza a trabajar- sonrió despacio.

Confundido hice caso y cuando comencé a juntar las cosas sucias de algunas mesas se acercó Toto a hablarme.

-Imbécil- hicimos un saludo de manos -Tienes suerte de haber venido justo ahora

-Por qué? Noté si que la bestia no está de mal humor

Bestia= nuestro jefe.
No es broma, es una bestia andante.

-Vino alguien nuevo queriendo postularse para trabajar...

-Y?

-Y que no es ni para mesero, ni para cocinero, ni para nada de eso, sino que quiere tocar el piano

-Espera, qué? por qué eso sería algo interesante?

-Es que según hasta donde sé hace mucho que no se toca música aquí, supuestamente desde que el papá del jefe murió o algo así era

-Ohh

-Ustedes dos, pónganse a trabajar de una vez- Dijo Carolina regañándonos.

-Oye ,espera espera- Habló Toto susurrándole con apuros.

-Mh?

-Sabes quien es el que vendrá a tocar?

-No, pero al parecer es muy guapo, de todas formas no puedo hacer nada, es muy pequeño para mí- suspiró.

-Quién dijo que no podías ser una Sugar Mommy ah?- Bromeó Toto riéndose.

-Si tuviera dinero no estaría aquí idiota- Rió golpeandodole el hombro -Ya ya, trabajen que empezará a llenarse de gente

Ambos asentimos, dejamos de chismosear y comenzamos a trabajar como de costumbre, aunque algo inquietaba, Marcos núnca faltaba y aunque lo hiciera es extraño que no se haya quedado en casa luego de lo que pasó anoche...¿Qué habrá sucedido?

Mi ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora