Mi ángel

capitulo 16~

(Noah)

-Asi que Noah Baldillo mh

-Si señor

-Dígame, se le da bien de mesero? sabe cocinar? hacer cafés?

-No tengo experiencia en bares ni nada parecido realmente, puedo jurarle el aprendizaje rápido pero no la experiencia...

-Mhh...dime, qué haces en tu tiempo libre? tienes un hobbye?

-Mh, toco instrumentos en general y...creo que es lo único...

Al decirlo su rostro se iluminó levemente.

-Asi que todo tipo de instrumentos?

-Mhm

-Como...violín o piano?

-Si señor

Entrelazó sus dedos y quedó en silencio pensando con los ojos entrecerrados.

-Esperame muchacho- Se levantó y salió de la oficina.

Pasó un largo tiempo y aún no venía, comencé a irritarme ante su tardanza pero el cerrojo de la puerta calmó mi cabeza.

-Te cuento algo?- Se sentó y acomodó en el asiento -Hay un espacio, como ya habrás visto, en el frente del café, donde hay un mini escenario a un costado.Antes músicos y demás solían venir y el café se llenaba por completo, imagina el lugar inmenso repleto de personas,era simplemente maravilloso...Lastimosamente con el tiempo dejamos de hacer eso por el dinero que le debíamos a toda esa gente- Suspiró -Hace mucho tiempo que busco personas que toquen algún instrumento y que sean educados y respetuosos.Tú cumples con todas las expectativas- Sonrió -Dicho esto te contrato para que toques el violín y el piano en este lugar, qué dices?

Me dolía, pero quién sabe, tal vez así lo encontraría a él: a través de mi interna y dolorosa melodía sobre las notas.

-Sería un placer señor- me incliné.

-Entonces comienzas la próxima semana- Sonrió - Aunque, no quiero tanta formalidad muchacho...~

(Escritor)

Alan se despertó y como siempre no había nadie a su lado.

-Mhgh- Estaba dolorido, sus brazos le dolían bastante y su cabeza también, fué al instituto de todas formas y al igual que las últimas semanas no habló con nadie más que con Marcos.Tampoco fué al trabajo, tenía miedo de encontrarse con Lilo o con alguien parecido.

Se volvió tóxico, todo era al rededor de Marcos, desde su tristeza hasta sus enojos.Jamás pensó en Alan, tal cual como Alan no pensaba en sí mismo.
Ambos habían peleado el día anterior a lo cual Marcos terminó sacudiéndolo al punto de casi tirarlo al suelo.Gracias a esto los brazos de Alan estaban marcados aún con sus manos, a lo cual terminó usando un suéter...otra vez...La misma pelea había terminado en sexo; en conclusión: Alan terminó haciendo caso nuevamente.

Terminaron las clases, Marcos lo tomó de la mano y lo acompañó a su casa.Alan acariciaba su mano, él lo quería, era lo único que tenía.Y Marcos...bueno, él dejaba que Alan lo hiciera.

-Te amo, nos vemos mañana- Habló Alan dándole un beso.

-Adiós- Respondió Marcos acariciando su cabello.

Alan entró a su casa, se quitó los zapatos algo cansado y cuando estaba a punto de irse al baño alguien tocó la puerta, supuso que era Marcos asi que fué rápido a abrir.

-Qué pasó ca-

-Alan- Era Lilo, estaba preocupado y tal vez hasta algo enojado.

-Disculpa, no puedo hablar ahora- Comenzó a cerrar la puerta.

-Alan-Habló serio poniendo su pié en la misma dejando que no se cerrara.

-Qué quieres??

-Déjame entrar

-Por favor vete, quiero ir al baño

-Alan

-Vete, no puedo hablar, estoy ocu-

*Ahhg ahhgg pequeño ahhhggg ahhh*

-QUÉ ES ESO?!?- Alan abrió fuertemente la puerta con miedo a que sus vecinos lo hubieran escuchado.

-ES DE LO QUE TE QUIERO HABLAR MIERDA-

-YA ENTRA!- Habló enojado dejandolo pasar.

Lilo entró y lo miró con enojo a Alan mientras éste cerraba la puerta, lo enfrentó y en vez de enojarse y explotar en gritos terminó lagrimeando mientras lo miraba furioso.

-QUÉ TE PASA ALAN?!? DÍAS QUE NO ME HABLAS *sniff* Y NO CREAS QUE NO ME DÍ CUENTA DE TU MORETONES!!!- Le gritó con impotencia mientras el audio de gemidos pausaba.

-DE QUÉ HABLAS?!? BAJA LA VOZ POR FAVOR, ES TARDE-

*toc toc toc*

-Mierda- Suspiró Alan y abrió la puerta.

-Hola, disculpe, el bebé de mi amiga quiere dormir, por favor si puede baj-

-Sisi¡! disculpe- Habló Alan apenado -Perdón perdón perdón en serio- le suplicó

-Gracias- Sonrió amable la señora -No se preocupen, está todo bien?

-Sisi, disculpe en serio en serio- Sonrió despacio Alan.

-Está bien, que tengan buenas noches

-Igualmente~

Habló dulce y cerró la puerta, se dió vuelta y con impotencia lo miró a Lilo y no dijo nada.Sabía que lo que él decía era cierto, no podía pelear por eso, pero aún así las ganas de gritarle no faltaban.

-Siéntate- Miró hacia el sofá.

Se fué hasta la cocina, abrió el grifo, llenó un vaso con agua, agarró las servilletas de la mesa y se sentó junto a él; algo sombrío y con miedo tal vez a lo que había escuchado segundos antes desde el teléfono de Lilo.

-Qué te pasa?

-A mí qué me pasa?

-Si, a tí

-A mí??- alzó levemente su voz -Dios Alan, no tienes cinco años, dime qué mierda te sucedió en la cara *snif* dime por qué no hablas con nadie hace días, por qué tienes esas ojer-

-Dios, para por favor- Dijo Alan interrumpiendolo mientras le daba una servilleta -No me pasó nada, ok? el moretón en la cara es por una pelea que tuve con unos en una fiesta- mintió -Y si no te hablo hace días es porque no me estuve sintiendo bien...es todo...

-Crees que me voy a creer esa mierda?- Habló serio Jonhas limpiándose la nariz -Ve a decirle al imbécil de tu novio esa estupidez, yo no me la pienso creer.Si tu no me piensas decir nada entonces yo tal vez tenga que hacerlo...

-De qué mierda hablas?

-Escucha- Volvió a poner el audio y Alan sólo se hundía en confusión e importancia al no entender nada, solo una palabra hizo que su piel se herizara por completo.

*M-Marcoss ahhh ahhhh*

Quedó mudo, blanco como papel.Comenzó a sentir sus ojos cansados, su cabeza le pesaba...su cuerpo también...

-Para...- Habló despacio, cabizbajo.

Jonhas lo hizo y quedaron ambos en silencio.

-Dime que es mentira...- Alan comenzó a destruirse despacio, sus manos comenzaron a temblar y junto a ellos sus párpados -Dime que es mentira por favor...- alzó su voz, enojo, impotencia, tristeza y decadencia pasaba por sus venas...

Imágenes comenzaron a pasar por su mente, desde su primer te amo, su engaño, hasta su desconfianza, y así, hasta llegar a ese momento en donde supo que debía irse y no lo hizo...supo...y no quizo...