Mi ángel

capitulo 15~

(Escritor)

*Ding Dong* *Ding Dong*

-Buen día, quién es?

-Buen día Cintia...

Un silencio rotundo se escuchó y luego de unos minutos la puerta se abrió, quedó mirándolo como si de un fantasma se tratara.Caminó despacio hasta el portón, lo abrió y corriendose hacia un lado, dió pase libre a que entrara a la casa.Caminó, Cintia cerró el portón y al entrar a la casa la mujer cerró la puerta y se puso en frente de él, agarró su brazo y comenzó a tocarlo para verificar su presencia. Comenzó a lagrimear, se alejó de él y dándole una bofetada lo abrazó fuertemente y terminó de desahogarse a lágrimas sobre su hombro.
Él no dijo nada, un perdón iba a ser una basofia y cualquier otra palabra una estupidez.

Pero él no se indignó.
Noah se merecía esa bofetada y mil más, un trillón tal vez.Eso era, por lo menos, lo que él creía.

Cintia se alejó de su cuerpo y, limpiándose la nariz con su saco, habló.

-Siéntate

Cintia fué hasta la cocina y Noah hizo caso. Se sentó en la mesa y sólo escuchaba canillas, agua, cucharas y un aroma tibio a té podía oler.

Cintia volvió a la sala con dos tasas de té y un papel de cocina enrollado en su mano.Se sentó sobre la mesa y suspirando, con rostro serio limpió sus ojos con el papel.

-Habla- Dijo la mujer con enojo.

-Volví hoy de madrugada, Franco...Franco murió de un balazo y se quemó todo tipo de evidencias de mi presencia y la suya en el lugar...

-No hablo de eso...Cuando te casaste con Alan te dije determinante mente que te comunicarías constantemente conmigo...

[Capítulo 88 - Primera temporada = Ambos se abrazan y Cintia le dice algo al oído.]

-No me llamaste, dejaste que mi hijo se muriera y que yo me preocupara como imbécil cuando prometiste comunicarte conmigo todo el tiempo...Dime mínimamente si mataste a todos los que tenías que matar...

-Si lo hice- Habló Noah firme, sus ojos se morían al igual que su alma, todo iba a peor, ya nada quedaba.

Cintia suspiró y tomó un sorbo de su té despacio.

-Estas herido?

-Nada grave

-Muéstrame

Noah se sacó la camisa y tal cual como pidió le mostró su pecho.

-Hace cuánto que tienes esa venda?

-Casi una semana

-Ve al baño, busca en el gabinete la caja blanca y cámbiatela- Él se levantó, fué al baño y lo buscó.

Cintia, quien hace mucho no fumaba, agarró su cigarrillo y lo encendió, viendo cómo Noah venía con el kit de primeros auxilios.
Noah se quitó las vendas y la mujer comenzó a ver sus brazos, los cuales tenían marcas, moretones y demás; los analizaba uno por uno y a su pecho también.

-Dime...qué piensas hacer ahora?- habló aspirando el tabaco.

-Conseguiré un trabaj-

-No hablo de eso, qué le dirás a mi hijo?

Un silencio en el ambiente lo hizo tenso.

-Le contaré todo...sabe lo que sucedió conmigo de pequeño y las atrocidades que hice...creo que es lo mejor...

-Crees que te aceptará después de esto?

-No sé, pero tampoco creo que sea bueno ocultarlo...