Capitulo Uno

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Wei WuXian había escapado.


Después de todo el enfrentamiento en Muelle de Loto todos los involucrados cayeron inconscientes hasta el día siguiente, al momento de despertar, aquellos que no creían en el maestro Wei o en Yummeng Jiang se retiraron "por su propia seguridad".

El paso de las semanas todos lo usaron para meditar sus acciones y elegir su siguiente movimiento, ellos nunca le iban a creer, aun cuando ese mismo día él uso su flauta para salvarlos de convertirse en marionetas.


Ni siquiera con QingHe Nie o Gusu Lan respaldándolos se dejaron convencer y Wei WuXian pensó en solo una solución. Irse.

Eso salvó a Muelle de Loto, nadie lo volvió a buscar ahí, incluso se habían olvidado de que ahí estaban los remanentes Wen, solo les importaba Wei WuXian y el sello, y más si con Wei WuXian podían conseguir otro igual.

Jiang YanLi lloró desconsolada al saber de su partida y pedía que lo fueran a buscar, pero para su sorpresa Jiang FengMian no lo permitió, Wei WuXian les estaba dando la oportunidad de seguir, debían hacerlo por él.

Jiang Cheng como en otros años, hubiera salido detrás de él, pero ahora era distinto, su título como heredero de la secta estaba más presente que nunca, no podía solo irse.


El único que pudo irse fue Lan WangJi, quien también había estado impactado por la desaparición del otro. Primero arregló sus asuntos con la secta y un día como lo había hecho Wei WuXian, desapareció.

Con esto no se habían rendido, no podían ir a buscarlo, pero podían ayudarlo a volver.

Ahora que el clan Jin estaba perdiendo su prestigio necesitaban atrapar a un culpable.




Jin ZiXuan era el nuevo líder de Secta, pero justo por la situación es que no podía hacer demasiado, menos si lo que implicaba era arruinar el nombre de su padre.

La única opción que le ofrecían era hallar a otro responsable, alguien que lo hubiera ayudado en ese horrible plan. Jin GuangYao intentó hacerse el tonto, diciendo que estaba bajó las ordenes de su padre, pero Jin ZiXuan conocía la verdad.

Tras muchos interrogatorios y amenazas lo único que consiguió fue una burla de que no había razón para dudar de él, en cuestión de días podrían volver a soltarlo.

Toda su gente le era muy leal, sobre todo al tener la garantía de que no le pasaría nada y quien sabe, podría convertirse en el líder de secta.

Yummeng Jiang y QingHe Nie decidió actuar entonces con un cómplice externo.

—¡Habla! —gritó Nie MingJue empujando al joven contra el piso.


Jiang YanLi cerró los ojos por la escena, sintiendo pena por el muchacho y al mismo tiempo convenciéndose de que era necesario o su A-Xian no podría volver a casa.

—No tengo nada que decir, para que hablar. —respondió Xue Yang sonriente a pesar de estar escupiendo sangre.

—Ya no tienes nada como para seguirlos encubriendo, así que habla.

—Justo por eso mismo es que no tengo nada que perder—Xue Yang se arrodilló de nuevo en ningún momento mostró una mueca de dolor—Y mucho que ganar si no lo hago, como su frustración...

Rompió a carcajadas en el suelo, orgulloso de seguir desesperándolos.

Jiang YanLi no lo soportó más y avisó a su familia que se retiraba a su habitación, solo había ido a entregarles unos mensajes para cacerías, algo de lo que no estaba segura en hacerse cargo mientras ellos estaban ocupados.


Avanzó por el pasillo sin levantar la cabeza lo cual provocó que chocara con alguien.

—Discul...—dijeron a la vez, pero en cuanto se miraron a los ojos, ambos se quedaron sin palabras.

—Joven maestro Jin, que bueno que llegara bien.

—Señorita Jiang—devolvió el en respuesta inclinándose. —Busco a los líderes de secta.

—Están en un interrogatorio, lamento no haberlo recibido adecuadamente. —se disculpó volviendo a inclinarse y al instante Jin ZiXuan la detuvo.

—No se preocupe, no hay ningún problema. —respondió rapido, casi que Jiang YanLi no le había entendido.


El eco de una carcajada seguido por un golpe seco llegó a ambas personas, Jiang YanLi se encogió en su lugar incomoda.


—Señorita Jiang, permítame escoltarla a su habitación. —se ofreció Jin ZiXuan con las mejores intenciones, la reunión podía esperar.

Sin embargó Jiang YanLi se quedó en su lugar y con suaves movimientos quitó el agarre de Jin ZiXuan.


—Maestro Jin, por ahora no es lo más apropiado. —dijo Jiang YanLi con la mirada baja y moviéndose a un lado para dejarlo pasar.

A Jin ZiXuan no le importaba si era lo apropiado, quería tomarla y abrazarla, Jiang YanLi siempre expedía un aura de paz, que significaba que todo iba a estar bien.

Quería abrazarla y sentir esa seguridad, no importaba si no era su clan o él, mientras ella estuviera bien debía bastar. Y era por eso mismo que no podía abrazarla.


Sacudiendo sus mangas, muy digno avanzó por el camino libre. — Me retiro.

MDZS-Un Camino NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora