Holaa, bueno aquí les traigo otra pequeña historia volkacio, es bastante corta pero es porque habrá una segunda parte :)
Disfruten de la lectura...
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Por fin la misión de infiltración había terminado, después de tres meses fuera de su hogar lo que más deseaba era regresar y descansar al lado de su pareja, pasear con sus mascotas y pasar tiempo junto a su pequeña familia.
Eran las 10:00 de la noche en la ciudad de Marbella, Viktor ya se encontraba en el aeropuerto listo para partir rumbo a su hogar. El vuelo estaba programado para las 10:30 así que solo podía esperar, el tiempo de vuelo para llegar de nuevo a Los Santos era de aproximadamente 11 horas, y tomando en cuenta la diferente zona horaria llegaría entre 3:30 y 4:00 am a dicho lugar.
Sin darse cuenta y al estar perdido en sus pensamientos se llegó la hora de abordar al avión, y así partió rumbo a aquel lugar donde se encontraba la persona a la que le pertenecía su corazón, listo y nervioso por la nueva etapa que se vendría con su pareja, pues aún no se olvidaba de aquella promesa que le había realizado, incluso ya había comprado lo que sería la parte más importante del plan que llevaría a cabo.
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Mientras tanto en la ciudad de Los Santos se encontraba un emocionado Horacio patrullando a altas horas de la noche, pues con la emoción que su cuerpo contenía al saber que hoy por fin lo vería de nuevo no pudo consiliar el sueño, por lo que decidió patrullar para hacer algo de tiempo hasta que llegara la hora de ir a recoger a su novio al aeropuerto.
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El avión aterrizaba, durmió casi en todo el transcurso aéreo, pues a decir verdad la misión había sido algo pesada y se encontraba agotado, pero con una felicidad inmensa por volver a su hogar.
Bajo del avión con su mochila en la espalda, pues no había llevado muchas cosas a dicha infiltración y tampoco es como si quisiera traerse consigo algo que le recordará a esta.
Caminaba emocionado entre las personas con el único objetivo de ver esos ojos bicolores otra vez, estaba a punto de llamarlo a su movil hasta que sintió dos fuertes brazos abrazándolo por detrás y un rostro apegado a su espalda, de inmediato supo de quien se trataba, pues ese característico aroma dulce y frutal que tanto amaba llegó de inmediato a sus fosas nasales.
Con una gran sonrisa plantada en el rostro aflojó el agarre de quien lo abrazaba y se volteo para así chocar miradas con el hombre que le robaba el aliento cada día y nunca salía de sus pensamientos.
Horacio se lanzó hacia el pasando sus brazos por detrás de su cuello y parándose de puntitas para plantar un tierno beso en sus labios y Viktor no tardo en corresponder, tomándolo de inmediato por la cintura y apegando el cuerpo del de cresta al propio, embriagado por aquel dulce beso que demostraba el amor que ambos se tenían y lo mucho que se habían extrañado.
Unos minutos después ambos tuvieron que separarse por la falta de oxígeno y juntaron sus frentes aún con los ojos cerrados y sus respiraciones agitadas, tan sólo sintiendo su calor corporal y el tacto del contrario sobre su cuerpo.
-Al parecer alguien me ha extrañado- dijo Viktor separándose un poco para ver directo a sus ojos, que brillaban más que nunca y con una divertida sonrisa plantada en su rostro.
-¿A que se refiere caballero? si yo solo pasaba por aquí y un rusky alcohólico me ha besado- respondio Horacio con el ceño ligeramente fruncido, siguiendo un poco la broma con una ligera sonrisa.
-¡Pero si el que me beso fuiste tu!- rebatio Viktor entre pequeñas risas y fingiendo un tono ofendido en su voz- pues yo si te extrañe, y mucho- dijo por fin, volviendo a abrazarlo con fuerza.
Horacio escondió la cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro del ruso dejando un pequeño beso ahí y abrazándolo por el torso con fuerza.
-Te extrañe muchísimo Vik- susurro el moreno contra su cuello, no sabe en qué momento sus ojos se llenaron de lágrimas, pues realmente después que ambos se acostumbraron a la compañia del otro en su día a día, separarse por ese tiempo y encontrarse prácticamente incomunicados debido a que fácilmente los de la mafia podrían descubrir a Volkov si llegaba a tener contacto con el, había resultado bastante difícil para los dos. Pero ahora lo tenía ahí, rodeandolo con sus brazos una vez más, sin duda había extrañado esa calidez que sólo Viktor le brinda a su corazón. El ruso, al escuchar el tono de voz usado por su novio, plantó un tierno beso en su frente y después de separarse lo tomó de la mano.
-Vamos a casa солнце-
Horacio sonrió inconscientemente por el apodo que el ruso utilizó hacia el, si, definitivamente lo había extrañado muchísimo.
-Bienvenido de nuevo a casa ma lune- y después de dejar otro corto beso en los labios del contrario, tomados de la mano se dirigieron al auto deportivo del moreno para así partir rumbo a su hogar, donde sus mascotas los esperaban ya dormidos, pues era bastante tarde.
Al llegar, ambos fueron directo a la cama y después de ponerse sus respectivas pijamas se acomodaron con la cabeza de Horacio sobre el pecho del ruso y este aprezandolo entre sus brazos, por fin después de tres meses volvían a estar juntos, sintiendo mutuamente el latido de sus corazones, definitivamente esa noche dormirían mejor que nunca.
-Bonne nuit mon amour- pronunció el de ojos bicolores en su idioma natal- te amo Vik.
-Buenas noches мое солнце- respondió el ruso y dejó un beso en su frente- también te amo-
Pero el ruso sabía que aún había una cosa pendiente, y no podia estar más emocionado y ansioso por qué ya llegara el día para llevar a cabo su plan...
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Bueno y así termina este bonito reencuentro entre los dos tortolos enamorados.
Subiré la parte dos en estos días, espero que les haya gustado.
Chauuu.
¡Muchas gracias por leer!
