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[🍄] Criatura Fascinante [🍄]
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-Si me muerde te lo aventare.

Dijo USA terminando de fumar su cigarrillo, lo tiró al suelo y con la zuela de su zapato lo apagó.

Rusia y USA hablaban sobre Imperio Mexicano, puede que USA tuviera tratados con él, pero, realmente no los hacia a cara, más bien representantes sin importancia los firmaban, Incluso USA le tenía miedo a ese hombre, El latino era sanguinario.

-¿Crees que le interese el proyecto?

Pregunto Rusia, observando el cielo con un ápice de preocupación, si el mexicano denegaba la propuesta, tardarían más en inicar la construcción del edificio.


-Tranquilo Rusia, si no lo acepta... Aun puedes bailarle a solas para que lo considere.

Rusia se quedó mudo unos segundos, y después estallo entre risas, acomodándose su traje finísimo que llevaba puesto.

Antes de que el ruso contestara la broma, una presencia ajena invadió la conversación.

-Caballeros, el imperio Mexicano ya esta desocupado, pueden pasar.

Inquirió un mayordomo bien vestido, parecía ser algo grande hablando de edad, su cabello ya tenía canas, aún así, se veía bien.

Las 2 potencias lograron conseguir una conversación privada con el imperio, lo esperaron afuera de su casa todo el tiempo, con sus limusinas detrás de ellos haciendoles guardia.

Entraron al hogar, primero pasarían por el jardín, que estaba repleto de vegetación, flores exóticas e insectos de colores llamativos, los cuáles solo hacían resaltar la belleza natural, los olores dulces abundaba en exceso, era mágico todo.

Tuvieron que pasar unos minutos de caminata en el pasto más verde que vieron en su maldita vida para entender que al imperio le gustaban las plantas, Rusia y USA lograron acercarse a la "casa" Era de madera, una mansión enorme, no entraron, solamente se quedaron afuera, tan Rápido como aparecieron salió Imperio Mexicano, recibiendolos con una sonrisa amable.

Imperio Mexicano abrió los brazos para darles una cálida bienvenida.

-Bienvenidos chicos, Me...-

El imperio dejo de hablar abruptamente, unas escandalosas pero lindas risas lo interrumpieron, las 3 naciones giraron automáticamente a donde sé suponía que provenían aquellas risitas.

Un mocito de hermosas cualidades se deleitaba con el agua surgiente del aspersor, solamente tenía puesto una blusa blanca mojada que se pegaba en ocasiones a su cuerpo.

Aquel chiquillo era precioso, su piel era fina como la porcelana, sus piernas eran delgadas y sin embargo de algun modo sus muslos seguian siendo gorditos y rosas, su cabello era castaño, Pegandole al color rubio pero manteniendose en café, su melena estaba llena de rizos que bailaban en el aire cuando él corría radiantemente esa mañana de Jueves.

Estaba descalzo y el rocio de las flores volaba en el cielo, golpeando dulcemente su delgado cuerpo.

Era perseguido por 2 perritos de pequeña estatura, podías deducir que la raza era pastor alemán por sus orejas puntiagudas, uno era negro de pelaje, y el otro con un marrón suave.

Aquel niñito reía como si desconociera el mundo de su alrededor y él mismo creara una burbuja de fantasías, siendo ajeno a los horribles acontecimientos que sucedían con la humanidad.

A los 2 países extranjeros casi se les cae la baba de lo extraordinario que se veía esa criaturita, se miraron entre sí con algo de desconcierto.

¿Quien era ese muchachito?

Era terriblemente bello, se suponía que el único representante legal era Imperio Mexicano, no podía existir nadien más.

-Bien, ya que terminaron de deleitar sus ojos con mi hijo, podemos pasar adentro.

Indico el mayor con seriedad, puede que su calma superficial estaba acorde al plan, pero por dentro quería tomar una pala y tumbar a esos tipos para después enterrarlos en su jodido jardín, y bailar en sus tumbas.

NADIE, conocía de la existencia de México, primogénito y heredero a su gobierno.

Solo le quedaba explicarles la verdad para no dejar cabos sueltos.

-George, Dale su bata a México.

Al fin entendieron las potencias, ese chico era el autor próximo de su país, usando su mismo nombre para la nación.

El mayordomo salió voladisimo persiguiendo a México por qué este no quería terminar su diversión, al final el empleado lo pudo atrapar, envolviendo su cuerpo en la caliente toalla.

Tuvo que pasar a lado de los demás hombres para llegar a su casa, Rusia lo miro directamente a la cara, México volteó, y tan rápido como notó la mirada del ruso, le dedicó una juguetona sonrisa en respuesta.

El euroasiático casi se desmaya, ese country era irreal, aquella belleza propasaba los límites normales, ya entendía por que al imperio no le gusta hablar acerca del tema,todos los countrys quisieran conocer a México.

El jovencito se fue, dejando a un ruso totalmente enamorado.

El hombre sin escrúpulos a puesto el ojo a una "inocente" victima.

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Apretado, sentía su pantalón apretado desde que vio aquel precioso joven, USA era quién hablaba con Imperio Mexicano, mientras él solamente se guardaba sus palabras, no le molestaba en lo absoluto, de hecho, le parecía la mejor idea, ya qué seguro preguntaría por "México" en medio de la conversación.

México, Dios... Ese nombre le encantaba, provocaba que cada célula de su cuerpo se estremeciera, en tan poco tiempo había quedado picado por el muchacho.

De solo pensar que lo podría tener entre sus sabanas...tocando su delgado cuerpo y gimiendo desesperadamente... Eso le exitaba aún más.

Tal vez le pondría unas medias blancas que adornaran sus bellas piernas, encima, estaría lleno de arneses que decorarian su pecho, Mierda, de solo pensar en aquellos labios rosas batidos en semen... Solo esa simple idea le embriagaba en una amarga pero seductoria euforia.

-Bien, el trato esta hecho.

Reclamó USA, orgulloso de haber cerrado negocios con imperio mexicano exitosamente.

Rusia fue obligado a salir de su burbuja cuando los otros 2 countrys se levantaron de sus sillas para darse la mano, muestra de un acuerdo cerrado.

Él también se levanto con velocidad, tenía que pensar rápido, sí se despedía de Imperio Mexicano no volveria a ver a México, y eso... Seria horrible.

No aguantaría más de 3 días sin saber acerca del chico, busco todo tipo de impedimento para evitar el terrible desastre, una propuesta lo convenció a sí mismo.

-¿Que tal si lo celebramos en un restaurante?

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"Yeαн, cαll мe dαddy"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora