"Yeαн, cαll мe dαddy"

•07•

[☎] Mensaje Candente [☎]
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-Con esto finalizamos la reunión, pueden retirarse .

Ordenó Rusia con su dominante voz, sus socios se levantaron de las sillas y comenzaron abandonar la sala hasta dejarla vacia y silenciosa, cerraron las puertas detras de ellos.

Rusia se quedo en el asiento, después se levantó, los sonidos de sus zapatos chocando contra el brilloso suelo le hicieron compañía, el ruso se paro enfrente de un gran ventanal, mirando con precaución toda esa ciudad, esa metrópolis estaba a sus pies, cada persona o mínimo edificio era suyo, en cualquier momento, tendría al mundo en la palma de su mano.

Y eso... Le excitaba.

El imperio que formo era inmenso, y ninguna pequeña compañía lo destruiría, está en la cima y todos lo saben, ahora él es el jefe mayor.

Saco del bolsillo de su pantalón un cigarro, lo encendió con tranquilidad, y lentamente lo acercó a sus fríos labios, tener a USA cerca lo ha ayudado mucho, el estadounidense apoyaría su causa.

Después de unos minutos pensando, su humor cambio drásticamente.

Fumo con resentimiento el cigarrillo, como si el mismo tabaco le debiera algo, era un empresario multimillonario, ¿Que le preocupaba?...

México, ese niño lo tenía con los nervios a flote.

Lo deseaba con toda su alma, puede hacer que todo sea suyo... Pero ese tricolor, no formaba parte de su lista presupuestaria.

Apesar de tener un contrato... No se sentía satisfecho.

Rusia quería más, hasta tomar lo que sobraba de México, poco a poco lo amarraría con látigos a él.

¿Como? ¿Como México logró tener a un jefe mundial a sus pies?.

Amor, ¿eso era amor?... No, no era un sentimiento normal...

Era ambición, México se volvió su ambicion inalcanzable y soberbia, la impureza escrita con palabras de pulcritud.

Ese chiquillo era... Su perdición.

Recordarlo era sofocante, pudo besar y tocar su piel aunque fuera muy levemente, su entre pierna empezo a cosquillear, sentía el pantalón más estrecho y apretado.

Ya habían pasado 2 semanas desde que salieron de compras, México no pudo salir de su casa debido a su padre, Imperio Mexicano podría sospechar de la clandestina relación entre ellos.

Así qué.... Todas esas 2 putas semanas Rusia y USA le mandaron regalos CARÍSIMOS a México.

Desde peluches gigantes de compañías europeas muy prestigiosas, hasta accesorios hechos con plata, oro , o incluso diamantes.

Dios... Rusia y USA parecían locos por México, hasta... Contrataron gente para tenerlo vigilado.

-Uhm...

Rusia miro abajo, tenía una jodida erección en su pantalón, apoyo su mano frente el gélido cristal, quería llamar a México, aun que fuera tarde.

¡Tin!

Rusia giro sus ojos para mirar el escritorio, aquel sonido era su alarma de mensajes, se acerco a la mesa directiva y tomo su celular, revisando la bandeja de mensajes.