Chupalo con ganas, Perra.
[──────────────]-¿Te la puedo chupar?
Preguntó México con esa miradita coqueta, y con una tranquilidad que preocupaba.
Rusia y México iban solos caminando en público, (USA los dejó porqué tenia que volver a revisar los planos del edificio); El latino soltó esa pregunta como si fuera lo más normal del mundo.
-México... Estamos en público...
Murmuro con inquietud el ruso, abordaron juntos el metro de la Ciudad de México, Rusia prefería ir en carro, pero México quería que su "acompañante" disfrutara de una experiencia más acercada a la realidad ciudadana.
Y bueno... El bebé de Papi decide, ¿no?.
Las personas se juntaban como ganado, empujaban y olían como animales, no era por generalizar, pero literalmente el tipo de a lado levantaba su mano y podías aspirar todo su hedor a humedad y axila.
Sin duda algo degradante para el finisimo y sutil Rusia, pero sería más humillante preocuparte por la higiene de un desconocido, si el sujeto no le importaba como olía, ¿Por qué le importaría a Rusia?.
México quedo de espaldas contra el euroasiático, no había asientos disponibles , Asi que optaron por quedarse parados.
El viaje comenzó, era de noche, y lo podías adivinar por las agotadas caras de todas esas personas, que seguramente lo primero que harían al llegar a casa sería dormir.
Rusia divagó el tema, los habitantes de la Ciudad de México se veían muy cansados, como si fueran a colapsar en cualquier momento, lo cual era preocupante, incluso, un poco triste.
Aun con eso Rusia no se volvía vulnerable, no es el tipo de personas que cae fácilmente con cuentos baratos melancólicos, al contrario, muchas veces detestaba las personas deprimentes.
Aunque alguna vez fue alguien así...
-¡Ah!...
Un suave gemido escapó de los labios de Rusia, al escuchar su propio ruido emitido no espero mucho para taparse la boca.
Bajo la mirada con rapidez, su intimidad era rodeada por las posaderas de México, quién intencionalmente lo hacía para provocar al adulto.
Como un niño melindroso y travieso.
El ruso junto las cejas con prepotencia, ¿Este muchacho intentaba tentarlo?, ¿Queria jugar sucio?, el hombre sonrió de medio lado con satisfacción.
Le encantaba que México se comportara como una gata en celo, y todavía más en lugares con personas alrededor.
Su gabardina era larga por lo que podría cubrir todas sus acciones, al menos hasta que llegaran a su destino.
Inicio con un suave vaivén donde su bulto rozaba el estrecho trasero del chico, esta acción tomo por sopresa a México, pronto el tricolor decidió seguir con su plan.
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"Yeαн, cαll мe dαddy"
Teen FictionPor razones del destino Rusia y USA, terminan juntos como compañeros de trabajo, la suerte es un torniquete rodante que los obliga a crear tratados con Imperio Mexicano, en un accidente mortal el imperio ha revelado su secreto, su hermosa cría, Méxi...