Viviendo como un simple personaje secundario en un otome yandere game

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—Eso es porque esperan nuestro concierto—Sonrió mientras sacaba una plumilla plateada detrás de su espalda.

Sin querer, toda la respiración que estaba conteniendo salió en un gran suspiro aliviado.

El chico arqueo sus cejas en confusión por mi comportamiento.

Si solamente supiera que pensé que me iba a asesinar.

—Y respondiendo a tu otra pregunta: No hay sonido en este salón porque como el club de música tocamos algunas veces ahí lo han insonorizado para evitar problemas con el exterior.—Tomó una pausa—No a todos les puede agradar la idea de música en altavoces, ¿sabes?—Se encogió de hombros con una sonrisa un tanto irónica.

Abrí muchos los ojos ante ese dato revelador.

Lo mires como lo mires, ese era un hecho sospechosamente conveniente para la trama de un juego otome yandere escolar.

Me pregunto si en alguna ruta pude haber muerto ahí, y de ser así ¿quién fue el que me asesinó?

Escuché el chasquido de unos dedos delante mío, era el chico que me había traído aquí. Me miraba un tanto impaciente.

—Bien, ahora que ya has vuelto en ti, voy a entrar. Vamos a tocar más tarde, puedes venir si quieres—Y sin más se fue despidiéndose con la mano.

Por su forma de hablar parece como si estuviera en una banda, eso explicaría muchas cosas.

Sacudí la cabeza, ya tendría todo el día para analizar todo más profundamente. Pero por el momento no podía faltar a mi primer día de clase.

Justo cuando la puerta se iba a cerrar la abrí de vuelta. Y sigilosamente entre, mire alrededor habían muchos estudiantes y profesores sentados en numerosas sillas, mientras escuchaban a un señor mayor hablando en el escenario, por su apariencia estaba segura de que sería el director.

Busque con la mirada un asiento vacío ¡ahí estaba! Justo al lado de Dean había un asiento vacío, y en primera fila.

Me dirigí ahí siendo lo más sutil posible, y cuando me senté Dean solamente me miró como diciendo "Kaia, estas de broma ¿no?"

Estaba apunto de inventar alguna excusa, pero la voz del director me hizo enfocar mi atención hacia él.

—La academia Orlea está encantada de recibir nuevos alumnos como los que tenemos este año, y por eso, el presidente del consejo estudiantil; Kael Blade a decidido dar algunas palabras de bienvenida—El director se apartó del micrófono mientras daba señas a alguien.

En eso un chico alto con uniforme perfectamente liso subió con elegancia al escenario, caminaba de una forma que parecía como si él fuera el rey del mundo.

La sala rápidamente se llenó de murmullos. Era como si el tal Kael tuviese un club de fans.

¿Cuánto se apuestan a que él tiene un papel en videojuego?

Mirándolo bien tenía que admitir que era muy apuesto: Una cara perfilada, ojos violetas claros, cabella blanco como la seda, piel de porcelana, alto y muy elegante.

Parece el típico villano atractivo.

—Bienvenidos a la academia Orlea,—Comenzó Kael—como presidente del consejo estudiantil me enorgullece poder dar este discurso de bienvenida a los nuevos alumnos y por supu...

—Menudo payaso.—Susurro una voz masculina justo al lado mío.

Por pura curiosidad me giré, a mi lado estaba sentado un chico de cabello rosa chicle y auriculares.

Su apariencia me parece muy familiar ¿En dónde lo he visto?

—¿Uhm~?—Murmuró en una melodía al darse cuenta de que lo estaba mirando fijamente.

Sus ojos eran azules tan claros como un cielo despejado, por un momento me había quedado en blanco, juraría que vi esos ojos en algún lugar.

—Lo siento, no pretendía incomodarte.—Aclaré saliendo de mi trance temporal.

—Ah, bueno. No pasa nada, es inevitable que no te dé un flechazo por mi belleza—Me guiño un ojo.

Me reí extrañada.

—¿Qué?

—Soy un hombre de bromas—Se encogió de hombros—¿Te apetece un chicle? Lo necesitarás.

What the fucka yonni, la gente está muy loca.

Asentí un tanto dudosa. Él me ofreció un chicle y yo lo acepté.

—Muchas gracias.

—De nada—Sonrió y volvió su mirada hacía el escenario escuchando a Kael.

Y aunque ninguno de los dos volvió a decir ninguna palabra no podía dejar de sentir que alguien me miraba fijamente.

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—Y por último esta es la cafetería—Señaló el chico de cabello rosa.

Después de que terminase la bienvenida de la academia Orlea y el concierto de la banda escolar me había perdido y de casualidad me encontré al chico de pelo rosa y él amablemente me ayudó, luego de eso me ofreció enseñarme la academia para que no me volviese a perderme, lo cual agradecí.

—Vaya, no se si podré memorizarlo.—Confesé sorprendida.

Esta academia es ridículamente grande.

—Oh, no te preocupes, ya verás como al final te terminas acostumbras.—Aseguró.

—Muchas gracias..  eh... esto—En todo el momento que habíamos estado juntos no me había dicho su nombre.

—Sean deblit, encantado.—Extendió su mano hacia mí, sonriente.

De repente sentí un leve dolor de cabeza.

Un brusco empujón.

—¡Te dije que te mantuvieras alejada de lo que no te incumbe, maldita zorra!—Gritó de forma desquiciada.

Manchas rojas.

Pantalla en negro.

Música de suspense.

Sangre.

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Siento que el capítulo haya sido tan largo, pero era necesario, teníamos que conocer a Sean pues es un personaje importante xd

Y bueno ¿Qué os pareció el capítulo?