Capítulo 03

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                                             Rose

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Rose

Me estoy arrepintiendo de ir a la fiesta, estar ahí bailando con gente apretada y con olor a alcohol no es lo mío. Prefiero estar en mi casa tapada con una manta y con Max leyendo un libro o mirando una serie o películas.

No soy de ir a fiestas con un montón de personas, si fuera con pocas personas me gustaría, pero no es en este caso, pero por otro lado quiero ir solo por Amelia, ya que no la veré por seis meses y quiero pasar todo el tiempo que pueda con ella antes de irme, también con mi madre, pero será difícil, me quede toda la noche despierta hasta que llegara para contarle sobre el viaje a Irlanda y estar haciendo la pasantía en la editorial y se puso muy feliz por mí.

Cuando me vaya pienso dejar a Max con Stephanie, le conté sobre eso a ella y no tiene problemas en cuidarlo, por otro lado, mi madre se molestó un poco por eso, pero al final lo entendió. Iba a estar muy solo todo este tiempo mi pequeño bebe.

Por otro lado, aquí estoy yo eligiendo qué me pondré para esta noche, no voy a ir tan arreglada y llamativa, lo último que quiero es llamar la atención en esa fiesta, me decido por algo no tan wow, lo dejo en mi cama para después de bañarme y estar arreglada ponérmela.

La fiesta a la cual vamos es la de Eric Sheen un compañero de clase, el típico chico popular y con casa sola porque sus padres andan con negocios en otra parte del país, la semana pasada se estaba rumoreando en toda la universidad sobre su fiesta. Eric es más conocido por sus "maravillosas fiestas" según todos, también es muy egocéntrico y superficial.

Suspiro mirando la ropa y suena mi celular, la agarró y veo de quien se trata, nada más y nada menos que Stephanie

—Hola Stephanie —digo aun mirando mi ropa escogida.

—¿Te estás preparando? Mira que yo voy a pasar por ti y soy muy puntual

—Si, eso lo se y sobre lo otro, si estoy eligiendo qué ponerme, pero nada grave

—mm...espero que no, quiero verte empoderada como la mujer divina y hermosa que eres —dice dándome los ánimos que estaba necesitando.

—Gracias por eso Steph, lo necesitaba — digo sinceramente.

—Algo me decía que estabas indecisa con algo — oigo que se sienta en la cama—, pero sea lo que te pongas te quedará muy bien, sé que tu no quieres llamar mucha la atención y está bien, tú no eres así Rose

—¿Tu ya estás lista Stephanie?

—Aún no, pero estoy en ello — dice y siento como pone el celular en su hombro.

—¿Qué te falta?

—A ver, el vestido ya lo tengo listo, los tacones también...solo me falta darme un baño y ahora estoy pintándome las uñas de rojo, el rojo llamativo — al decir eso puedo saber que haya guiñado un ojo.

El chico irlandésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora