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Rose
Me desperté por el foco de luz que me pegaba directamente a la cara, ya prendieron las luces del avión y eso
significa que estamos por aterrizar.
Me incorporo de mi asiento y muevo mi cabeza a los costados por la mala posición en la que me había dormido, auch que dolor de cuello.
Suelto un bostezo pequeño y abro la persiana que tapa la vista de la ventana, miro la vista y agarró mi celular para sacarle una foto, le pongo "Feliz de estar en Irlanda" y la subo a mis historias de Instagram.
A la media hora de haber subido esa historia, hemos aterrizado en el aeropuerto de Dublín. Soy la última en bajar del avión, para no salir aplastada o empujada por todo el mundo.
Agarro mi bolso de mano, bajó del avión y voy a buscar mi equipaje. Espere 20 minutos máximo hasta ver a la vista mis dos valijas, las agarró y lo primero que mi estómago me pide es comida. Así que voy a unos de los puestos de comida para pedirme un café con unas medialunas.
Me siento en unas de las mesas que me permitiera ver cómo se van las personas de un lado al otro con sus valijas y a los aviones de ahí afuera, deslizó mi dedo pulgar hacia un costado del café sintiendo el calor del contenido, sopló un poco y tomo un poco de él mientras reviso mi celular.
Le envié un mensaje a mi madre enviándole que ya había aterrizado en Irlanda. Termino de comer las medialunas mientras me mensajeo con Stephanie, le cuento de lo poco que he visto y en qué apartamento me voy a quedar, supongo que el auto me lo darán esta tarde.
Salgo afuera del aeropuerto para tomar un taxi, justo venía uno y lo paró. Cuando se baja y me ayuda a guardar las valijas le doy la dirección del departamento y comienza a conducir hacía el lugar.
Al llegar al lugar en donde me iba a estar quedando durante 6 meses, bajé del taxi con mis valijas y di un vistazo al lugar. De vista parece un lugar muy lindo, las paredes son de un color claro que queda bien con el fondo del lugar y tengo un balcón al parecer ahora que lo veo.
Entró al edificio y me dirijo en busca de mi departamento nuevo. Al llegar a la puerta de mi nuevo hogar, al frente de ella escucho música a todo volumen, pongo los ojos en blanco y me resisto a golpearle la puerta, mejor lo ignoró por hoy.
Entró al departamento y dejó las valijas a mi costado mientras observaba el lugar, no tiene nada de especial y no esperaba que lo fuera tampoco. Me dirijo al balcón y salgo para ver la vista que tengo desde aquí, es muy hermoso, se puede ver la maravilla que es el vecindario.
Vuelvo a dentro y le doy un recorrido al departamento, la cocina es medio pequeña, pero está bien, seré solo yo que esté en este lugar, voy hacia el pasillo y veo que solo tiene tres puertas, abro la primera puerta a mi izquierda, es mi habitación, la dejaré abierta así no se me hace difícil después con las valijas.
