Mírame |KakaObi|

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Kakashi se encontraba haciendo una de sus acciones diarias, era su favorita a parte de leer su libro sexualmente educativo:

Observar al hermoso de Obito.

Estaba escondido en unos arbustos junto a su mejor amix, la Rin Nohara.

—Neta te lo juro we. Este men si me pide hacerle la tarea se la hago. ¿Acaso esto no es amor de verdad?

Rin escuchaba fastidiada al Hatake.

—Con esto solo compruebo que eres un completo estúpido que se deja llevar por el "amor".

Kakashi hizo un puchero. ¿Entonces como probaría el amor que le tiene al sabroso de Obito?

—Seguro que si hago lo que dije me hace caso. —Dijo el peliplata cruzado de brazos muy seguro de sus palabras.

Como le chocaba que su amiga tuviera siempre la razón pero él como terco no le hacia caso.

—¿Rin? —Esa voz... Ora si que correr y no mirar atrás era una muy buena opción. —¿Qué haces aquí? ¿Quien eres tú?

Ambos se quedaron hechos piedra. Kakashi aparte de tener vergüenza por ser descubierto, sentía una punzada en su pecho.

Pinche Obito. ¿Por qué no se había dado cuenta de sus sentimientos? ... Ni siquiera parecía conocerlo.

Era tan obvio, le mandaba cartas (sin su firma), regalos (sin una nota de quien era), chocolates que le mandaba con Rin (que nunca le llegaron a Obito por que Rin se los comía).

Ya mejor hacia la moricion, de igual modo a nadie le iba a importar.

—¡Obito! —Un chico de cabellera negra atada a una coleta baja, piel blanquesina y ojeras muy notables.—El tío Madara nos busca, es hora de irnos.

De que el wey taba sabroso, taba sabroso aún con ojeras.

—Ahora voy. —Itachi saludó amablemente a Rin (que casi se desmaya) y a Kakashi (que lo veía como un posible enemigo). —Entonces dime, ¿que hacían espiandome?

Ambos salieron de sus mundos y se miraron, luego miraron al Uchiha.

La castaña salió de los arbustos con nerviosismo.

—Verás... Estábamos haciendo una investigación de insectos que había aquí en el parque para una tarea ¿cierto Kakashi?

No obtuvó respuesta del nombrado, así que se dió media vuelta para ver donde de supone estaría el peliplata.

Nada... No había nadie.

—¡¡¡Ka-ka-shi!!!

La castaña gritó con enojo.

Mientras tanto Kakashi subía corriendo los escalones rumbo a su humilde casa (un penthouse).

Sabía que no era muy buena idea dejar a su amiga sola y más enojada.

Pero estaba Obito presente y no era de mucha ayuda si quería pensar.

Así que hizo lo que su cerebro indicó sin mucho pensar. ¡Correr y no mirar atrás!

Como era su plan desde que Obito los descubrió pero no lo hizo por quedarse tieso.

Hoy descubrió una verdad que le dolía un buen... Obito ni siquiera sabía quien era.

—¡Pinche vida! En vez de sufrir por que saqué de calificación un nueve toy chillando por amor.

Daba tantita pena ajena, ¿pero quién no la ha dado en su vida?

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Obito estaba en su habitación mientras caminaba de un lado a otro con un peluche de conejito en sus brazos.

—Kakashi...

Sus palabras se perdieron en el aire.

Fingió no conocer al Hatake debido al miedo que tenía de ser reconocido por él.

Ustedes se preguntaran el por que... Pus ahorita se les aclarará la duda.

—Seguro que ni siquiera me recuerda a mi.

Sería un estúpido creer que después de años Kakashi lo recordará a él o a su promesa.

Pero este era un año nuevo, donde nuevamente tendría que soportar ver de reojo a un peliplomo lleno de pretendientes y él siendo ignorado completamente... O por lo menos eso se imaginaba.

No es que le afectará... Él sentía que ya se había acostumbrado a eso.

Para Kakashi no existía.

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¡Hola!

Una historia KakaObi, con comedia y un poquitito de tristeza.

Los personajes principales y algunos secundarios tendrán entre quince o dieciocho años.

Espero que la historia sea de su agrado.

Bye. 😸✌