KiriKami vs KatsuDeku

Ukes 06

Pesadilla

KiriKami

—Y entonces... ¿cómo preparan ustedes el veneno? —preguntó un hombre alto, fuerte y de un llamativo cabello rojo.

—No es difícil, como mi esposo solía tomar leche caliente antes de dormir, fue muy sencillo que falleciera rápidamente. —empezó otro, pero este de cabello negro, igual que sus ojos.

Continúo una mujer, bellísima sin duda, con un toque angelical que distrae a cualquiera: —Así es, solo se debe de poner la leche primero, ya caliente como debe ser, y se mezcla muy bien el veneno, para que no haga grumos, y para disimular su sabor, mucha mucha canela.

—Sin duda alguna muy fácil, pero díganme, ¿por qué lo matarían? ¿No era mejor solo dejarlo?

—¿Y que él se quedara con todo? ¡Ni loca! Se interponía en nuestro amor y nuestra fortuna. —respondió en chillido la mujer, recibiendo una afirmación de su ahora esposo.

—Y... Díganme, ¿cómo se llamaba ese hombre?

—Su nombre era Denki.

Y ahí, Denki despertó, agitado y sudado, al lado de sus esposo; Sero, al que amaba con locura y el mismo que había soñado, diciéndole de sus asesinato a un completo extraño de cabello rojo, una cicatriz y ropas extrañas.

Solo fue un sueño... ¿verdad, mi amor?

KatsuDeku

Izuku se encontraba en la cocina, le dolían las rodillas y la espalda baja, pero quería preparar un pastel para su esposo, aquel viejillo gruñón que ese día cumplía años.

—No mucha azúcar Izuku, ponle ají, eso le gusta más.., —se repetía entre murmullos, su memoria a veces le fallaba y no quería arruinar todo.

Una vez terminada la labor, se dirigió a su alcoba, la cual compartía con su adorado compañero de vida.

—Kacchan, feliz cumpleaños, te hice un pastel

El otro anciano, que se encontraba semi acostado, con un libro caído entre sus manos, no volteó, tenía los ojos cerrados, Izuku supuso que estaba dormido; así que decidió moverlo.

—Kacchan, Kacchan, cariño, despierta, es tu cumpleaños...

Por más que lo movió, el otro no respondió, Izuku comprendió a qué se debía, puso el pastel en su mesa de noche, acunó su mano entre la suyas y empezó a sollozar.

—Que mentiroso eres Kacchan, ayer dijiste que iríamos a ver a nuestro nieto... Íbamos a conocerlo...

Lloro al pie de su cama la perdida de su amado, sin darse cuenta que la lumbre seguía encendida, propagándose por la casa.

Esa noche, en las noticias, se reportaba la muerte de dos viejecillos en un trágico incendio.

Izuku despertó rápidamente, no agitado, pero si algo descolocado, volteó a ver a Katsuki, su prometido, se veía calmado y feliz, no quiso despertarlo.

—Toda la vida a tu lado, e incluso, más allá de eso... Te amo, Kacchan.

No sé que hice pero lo hice xD
Tal vez le de continuación, ¿qué opinan?