ESPECIAL 2 MILLONES: Waking up in Vegas.

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N/A: Este especial muestra la primera vez que Leah y Alex se casaron en Las Vegas. ¡Disfruten!

(Leah)

—Ya era hora. Tenías un siglo comiéndote a Mike.

Edith se ajustó la correa de su bolso y alzó la barbilla con dignidad mientras caminaba a mi paso.

—Tenía que despedirme de él propiamente.

Reí girando en la esquina para acceder al pasillo que llevaba a la cafetería.

—Solo nos iremos un fin de semana, por favor. No morirás sin él.

—Ya lo sé, cara de forúnculo. Lo digo por Mike, no por mí. Yo estaré muy ocupada con Alex en Las Vegas.

Hice una mueca de disgusto.

—Creí que tenías algo serio con Mike.

—¿Mike Davis? No, jamás—hizo un gesto para restarle importancia.— Es solo mi chico del mes.

Solté una risita.

—Y yo que pensé que por fin tendrías una relación estable con alguien.

Su cara se compungió de puro terror.

—¿Por qué comer solo un platillo cuando tengo un buffet a mi disposición?—explicó con diplomacia y negué, optando por cambiar de tema.

—¿Sigues insistiendo con eso de seducir a Alexander?—inquirí curiosa y ella asintió con decisión, entusiasmada.— ¿Por qué?

—¿Acaso eres ciega?—preguntó a su vez, ofendida.— ¡Porque está buenísimo! Ya te lo había dicho mientras nos hacíamos el manicure, necesito comprobar de primera mano si lo que Vicky dijo de él es cierto.

Contuve un bufido.

—¿Y te revolcarás en esa fosa de lodo con la serpiente dentro para comprobarlo? No me parece que valga la pena.

Los ojos de Edith adquirieron un brillo travieso y una de sus comisuras se elevó, fue entonces cuando me percaté de lo mal que sonó mi comentario.

—Es un chico desagradable.

Se encogió de hombros.

—No necesito que tenga una buena actitud para follármelo, serán solo unas horas. Además, no es tan malo. Me sostuvo la puerta mientras salía de la biblioteca la semana pasada.

—Wow—dije con tono exagerado.— Denle un premio al caballero del año.

Mi amiga rio.

—Buen hombre o no, no pienso dejarlo escapar, y tú me ayudarás.

—¿Yo?—me señalé con el pulgar aterrada, como si me hubiese pedido que  la ayudara a realizar un exorcismo.—¿Pero qué mal te hice?

—¡No te estoy pidiendo que nos montes guardia mientras cogemos!—aclaró.— Solo que distraigas a los chicos al menos dos horas.

La acribillé e hizo un puchero.

—¡Por favor!

—No.

—Leah.

—No.

—¡Me lo debes!—argumentó, señalándome.

—¿Qué? ¿Por qué?

Estrechó los ojos, teniendo cuidado de no estamparse con el bote de basura que siempre estaba en su camino.

—¿Ya se te olvidaron las veces que te cubrí para que pudieras escaparte con Monroe a la cabaña donde guardan los kayaks del campamento?

Abrí los ojos crispada, observando a todos lados para asegurarme que nadie la hubiera escuchado.

Irresistible Error. [+18] ✔(PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora