Capítulo 28: Salto al vacío.

944K 49.6K 206K
                                    

N/A: Feliz día del amor y la amistad atrasado. Los amo.

Leah

—¿Para qué son las fotos?

—Para subastarte por internet—respondió Alex seriamente y lo miré ofuscada. Soltó una risa un momento después, caminando junto a mí por el sinuoso sendero para llegar a la cabaña.

—Ja ja—dije mordaz—. Yo no me haría muchas ilusiones de recibir buen dinero si fuera tú.

Se encogió de hombros.

—Algo me tendrán que dar por ti—contestó simulando indiferencia y lo empujé con mi hombro.

—En serio, ¿qué haces con las fotos que tomas? ¿Las coleccionas?

—Algunas, las que lo valen—alcé la vista hacia a él a tiempo para atraparlo contemplándome, antes de volver a centrarse al frente—. Pero la mayoría las aparto.

—¿Para qué?

—Para enviarlas como muestra de mi trabajo a una escuela de fotografía en Suiza.

La declaración me golpeó con la misma fuerza de un tren y una molesta opresión se asentó en mi pecho. Tuve que obligar a mis pies a funcionar para continuar a su paso.

—¿Te irás?—inquirí, buscando no parecer afectada por la nueva información y temerosa de escuchar una respuesta que ya sabía.

—Es el plan—había vacilación en su voz cuando habló y la presión en mi pecho aumentó.

La perspectiva de Alex yéndose a la otra punta del mundo dejó una desagradable sensación en mi cuerpo. Mentiría si dijera que me daba igual no volver a verlo, porque una parte de mí se había acostumbrado a su sarcástica presencia, a su crudeza para decir verdades y su facilidad para dejarte sin palabras por más de un motivo. Me mostraba renuente a dejarlo ir, pero no había nada que yo pudiera hacer al respecto si él ya había sentado su mente en ello.

—¿Y tus padres están de acuerdo? Porque no parecen las personas más accesibles del mundo.

Mostró el esbozo de una sonrisa, como si supiera exactamente de lo que hablaba.

—No lo son—admitió, girando conmigo para comenzar a descender por el camino escarpado—, pero me da igual. Terminaré la universidad y me iré el próximo año. Papá probablemente tenga un colapso por la rabieta, pero lo superará.

—Oh—acomodé la bufanda en torno a mi cuello impresionada, asimilando la nueva información— ¿No te preocupa lo que ellos opinen? ¿O lo que piensen de tus decisiones?

La incredulidad tiñó sus orbes azules cuando las clavó en mí.

—¿Por qué debería?

—¿No es eso lo que todos hacemos? Quiero decir...tratar de cumplir las expectativas, de no decepcionar a nuestros padres. ¿No es así como juzgamos nuestra valía como personas?

—Me habría matado hace mucho tiempo—contestó irónico.

No pude contener la risa que brotó de mi garganta, observando la lenta sonrisa que escalaba hasta su rostro.

—Deberías dejar de juzgar tu valor por lo que otras personas quieren o esperan de ti, Leah.

Lo risible del asunto se desvaneció cuando lo escruté, atónita ante el hecho de que descubriera otra cosa de mí que nadie más había podido leer. Sí sentía una necesidad por agradar a mis padres, ser la hija perfecta y cumplir con las expectativas que todos tenía puestas sobre mí. Era mi manera de encajar en el mundo; dependía de la aceptación de los demás por mis capacidades y mis decisiones. Juzgaba toda mi productividad y valía con base en ello.

Irresistible Error. [+18] ✔(PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora