I was made to love you. [Mingyu Centric]

MinSeok

Dulces amigos de la infancia.
10 años de conocerse, ningún secreto entre ellos.
Mingyu estaba completamente seguro de que sabía todo acerca de Seokmin, y Seokmin estaba completamente seguro de saber todo acerca de Mingyu. El vínculo entre ellos era inquebrantable.

Pero cuando fueron lo suficiente grandes para conocer sus propios sentimientos, supieron que un paso en falso podría arruinar por completo la amistad.

Mingyu se negaba a perder una amistad tan preciosa solo por un capricho suyo que creía, solo duraría un par de semanas. Cuando cumplió 5 meses con el corazón latiendo cada vez que Seokmin rodeaba sus hombros con su brazo, o cada vez que revolvía sus cabellos dándole una de sus brillantes sonrisas, se dio cuenta que su problema era mucho más grave de lo esperado.

Adoraba a Seokmin más de lo que se había permitido durante todos esos años, tenía pensamientos dignos de una colegiala enamorada que veía en los dramas, y su mente siempre estaba llena de Seokmin.

¿Cómo podía seguir negando que estaba completamente enamorado de su amigo?, no tenía ningún problema de que fuera un hombre, eso no tenía relevancia alguna, sin embargo, ¿Acaso los dioses estaban jugandole una mala broma?, Cupido debía estar regocigandose al ver el sufrimiento de Mingyu.

Otra persona con el mismo problema era Seokmin.
El lo había sabido desde ya hacía tiempo, su corazón solo latía por Kim Mingyu, desde hacía tanto tiempo ya había puesto sus ojos en él, pero siempre se negó a  expresarlo explícitamente.

Actuar natural, hacer como si solo fuera un buen amigo suyo, y sobre todo resistir las ganas de tomarlo entre sus brazos y llenarlo de todo el cariño que llevaba reprimiendo durante años. Deseaba tanto poder decírselo, pero estaba seguro de que Mingyu no se sentía de la misma manera.

Yoon Jeonghan hizo una mueca más de disgusto mientras veía las manos de sus dos amigos de poca inteligencia. Seokmin daba golpecitos con sus dedos sobre la mesa mientras Mingyu apretaba con fuerza el puño, ambos se obligaban a quedarse quietos y no tomar la mano del otro. Todo esto bajo la disgustada mirada del mayor entre los 3.

De los 5 años que llevaba conociendo a ese par, siempre fueron como un libro abierto para él. Además de buen observador, ellos tampoco hacían demasiado esfuerzo en ocultar lo que sentían el uno por el otro. Era exasperante y algo humillante tener que ser la tercera rueda en algo que ni siquiera se podía llamar un noviazgo.

Se levantó de su asiento recogiendo el café, colgando su mochila sobre su hombro bajo la extrañada mirada del par de tontos.

— ¿Ocurre algo Jeonghan?— preguntó Seokmin con preocupación, mientras Mingyu lo secundaba.

— Ustede- haaaa, no, ni siquiera me voy a molestar en explicarlo. Ustedes, par de imbéciles, solo-

Bajó el vaso de café que amenazaba con ser arrojado hacia ambos chicos delante suya, entonces tomó la mano de Mingyu, colocándola encima de la mano de Seokmin bajo la atónita mirada de ambos chicos menores. Luego dio un exagerado suspiro de alivio.

— Por fin, con un carajo. Solo tomense de las manos si quieren hacerlo, besense si así lo desean pero utilicen las neuronas que sus padres tanto se esforzaron por darles y piensen, par de-

— ¡Entendimos, no hace falta que digas nada más!

Con esas palabras, Jeonghan resopló mientras tomaba su café y abandonaba la cafetería, esperando que cuando volviera a verlos, finalmente fuera tomados de la mano, y, por fin, podría dejar de preocuparse por ese par.

Un silencio incómodo se hizo presente en la mesa en la que Mingyu y Seokmin estaban, sintiendo una calidez en sus manos, hasta que se percataron de que estaban tomándolas. Mingyu intentó alejarla, sin embargo, Seokmin fue más rápido y entrelazó sus dedos impidiendo el escape.

Las mejillas de ambos estaban encendidas de rojo, y Mingyu fue el primero en romper el silencio.

— Tú.. ¿Querías sostener mi mano?— preguntó con voz tímida, algo realmente extraño en un extrovertido como él.

Seokmin, se rió lleno de nervios.

— Desde hacía años.

Jeonghan es el mejor casamentero, no me lo van a negar.

Bandita dejen pedidos en la parte designada, así me cuesta menos recordarlos

Los tkm, la Paw