Escenarios y Reacciones | El Dragón de la Tetera | LongZhu × Male!Reader

Llamada de atención

"Llaman a tus padres por mala conducta".

Narrador Omnisciente:

Llegaste a casa, siempre eras el primero en llegar ya que tus padres trabajaban hasta tarde. Sin rodeos entraste a tu habitación y fuiste directo a tomar aquella tetera de jade con el grabado de dragón.

— Long! — lo llamaste para que saliera, alzaste la tapa de la tetera logrando ver su ojo

— ¿Ahora qué hiciste? — pregunto al salir del recipiente y ver tu rostro nervioso y preocupado

— Long, la directora quiere ver a mis padres mañana. — le contestaste, el rosado se impresionó por esto

— ¡¿Qué?! — exclamó — ¿Por qué? — volvió a interrogar cruzándose de brazos

— Golpe a su hijo. — lloriqueaste un poco, soltaste un suspiro para calmarte — Pero es que el idiota no dejaba de molestarme, y yo solo seguí tu consejo de que cuando alguien me molestará lo golpeará, nunca pensé que fuese su hijo, él es horrible como una verruga y la directora es bastante bonita aunque puede ser maquillaje ahora que lo pienso... — explicaste aquello y el dragón procedió a soltar una pequeña risa entre dientes, era cierto que él te había dicho como defenderte

— Ok, tranquilo. — te tomo de un hombro para calmarte — ¿Qué quieres que haga? — pregunto, decidió que era mejor hacerle el favor que cobrarlo como deseo

— ¿Puedes fingir que eres mi tutor? — suplicaste juntando ambas manos — Ya sabes y que cuando llegues le digas que mis padres están muy ocupados o yo que sé. — no parecía tan mal idea así que terminó aceptando

— Está bien. — sonrió de lado

— ¡Gracias! — exclamaste aliviado

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— Ya me arrepentí. — dijo cuando ya estaban a pocos metros de la institución

— Vamos, Long, lo prometiste. — volviste a suplicar porque caminara pero se negó

— Oye niño, ¿Y si faltas hoy? — sugirió con una sonrisa traviesa, al ver que negaste con la cabeza hizo una mueca

— Ya sabes lo que yo siento cada vez que me levanto, ahora vamos. — mencionaste para así irlo jalando de la manga de su saco de color gris oscuro — Tu forma humana es perfecta para este trabajo, deja de quejarte, me estás ayudando por el resultado de tus consejos. — le recordaste que él te había dicho que golpearas a quien te molestaba

— Ugh... Está bien... — se dejó guiar por el edificio hasta llegar a la oficina de la directora

Tocaste la puerta, la mujer de imponente figura abrió para así mirarte alzando una ceja con superioridad.

— ¿Y tus padres? — pregunto

— Me temo que los señores Aki no puede presentarse por cuestiones de horario. — le respondió Long con una mirada sería, le molestaba que te mirara con superioridad, él único que podía hacer eso era tu padre y eso porque ambos le tenían miedo

— ¿Y usted es? — arqueó una ceja

— Su tutor.  — contesto cruzándose de brazos — El reglamento dice que si los padres no pueden asistir lo hará un tutor ¿No? — arqueó una ceja, la mujer hizo una mueca

— Así es. — respondió de mala gana, se hizo a un lado para que ambos entrarán a su oficina — Entren, hablemos del asunto. — menciono para así dejarlo pasar

Al ya estar dentro puso en su computadora el vídeo de la cámara se seguridad del salón. Claramente se veía como el molesto hijo de la directora no te dejaba de estar chingando. Así fue por unos minutos, hasta que se vio que te levantaste y le soltaste un puñetazo en la cara. Long se aguanto la risa tapándose la boca.

— Creo que es obvio que el joven  __________ tiene un problema de control de irá. — al mencionar aquello el dragón frunció el ceño

— ¿Perdón? — la miro mal — El del problema es su hijo, el cual parece que no tiene respeto por sus demás compañeros y hace lo que se le antoje. — corrigió su mala deducción sobre tu persona — En vez de decir tonterías debería de enseñarle a su hijo modales. — la mujer se mostró molesta referente a aquellas palabras — Vámonos, __________, esto fue solo una perdida de tiempo. — se levantó para que así  lo siguieras, salieron de la oficina y de la escuela — Dile a tu padre que no te dejan de molestar, seguro te cambiará de institución, está es una porquería. — se había molestado por una sola frase

— ¿Long, estás bien? — preguntaste al ver que no dejaba su ceño fruncido

— No. — contesto — Hablo de ti como si te conociera, vieja estúpida... — murmuró lo último, se limitaba el decir malas palabras frente a ti

Sonreíste por ello, su aura protectora lo rodeaba y eso era evidente pues te tomaba la mano como si fueras un niño chiquito. Era tu niñera cuando no hacia su deber de dragón de los deseos.

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