❛ No puedo tocarte
Pero atraído, te quiero cuanto
más enfermo me pongo
Detente por favor no pares
Todo mi cuerpo arde por ti
Mi corazón tiene sed por ti
...
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───¿Dónde estuviste todo éste tiempo?───le preguntó el menor, ambos seguían teniendo un ambiente tenso entre los dos.
─── No sabía que existías.───se alzó de hombros.───me enteré unas dos cuadras antes por culpa de él.───señaló a Satoru, el cuál simplemente sonrió.
─── Si aceptas estar bajo la custodia de Oyuki, inmediatamente te vuelves mi discípulo al igual que ella, tu hermana y tu no tendrán que preocuparse por nada más que estudiar.───sonrió Satoru.
Megumi pareció pensar demasiado en todo, pero finalmente todos ahí sabían cuál era la mejor opción, por lo que el niño no tuvo de otra.
─── Bien.───aceptó.
Satoru casi saltaba en un pie, sin embargo claro, no todo fue fácil, desde el juicio silencioso al que se sometieron, evadir a sus amigos cuando estos preguntaban sobre sus desapariciones y Satoru la cubría de forma sospechosa, pero lo más difícil fue tratar con Megumi, Oyuki no estaba acostumbrada a tratar con niños, aunque simplemente era un año menor que ella, con Tsumiki; ambas eran miel sobre hojuelas, las dos eran compasivas entre ellas. Por lo que su relación de hermandad era más fuerte que la que tenía con su propio hermano biológico. Por más que intentaba ver una forma u oportunidad de socializar, no lo pillaba.
─── Solo dale tiempo, es así con todo el mundo.───le animaba Tsumiki siempre.
Oyuki finalmente lo aceptó así, enojarse o juzgarlo sería muy egoísta de su parte. Así que ahí se encontraba ella, llevando dos grandes bolsas de comida y unos regalos para sus hermanos, curiosamente desde que le cedieron la custodia de ambos, su sueldo aumentó al doble, no se quejaba, pocos tenían el privilegio de trabajar se chaman incluso estando en el colegio aún, y mejor aún, que se le subiera el sueldo. Sin embargo sabía que no era solo por su buen trabajo, Satoru estaba metido en eso y lo sabía.
