Soulmates || Jeongsunglix

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Miércoles, dios apenas iban a la mitad de la semana y ya estaba tan cansado, dejándose caer rendido en el banco y casi tirando su bolígrafo al suelo cuando la clase terminó y el profesor salió del salón, Hyunjin casi imitando su misma acción, solo que más dramática, soltando un largo, cansado y exagerado suspiro, Seungmin burlándose de ambos en el fondo.

Jisung dirigió por un momento su mirada hacia el asiento de Felix, el pecoso huyendo rápidamente luego de que tocase la campana, le hubiera gustado hablar con él, preguntarle si le fue bien en el examen y compartir sus respuestas, algo simple pero que sería suficiente.

—Creo que me fue pésimo.

—Eso es porque no estudiaste nada –comentó el castaño.

Jisung volteó a verle, su amigo había vuelto a ser el de siempre, llegando un día para saludar y hacer que todo regresara a la normalidad, aunque nunca les diría que fue lo que le ocurrió antes más haya de un pequeño bajón en su estado de ánimo, eran amigos pero a veces sentía que había demasiadas cosas ocultas en el grupo, pero quizás solo estaba pensando demasiado.

—No es mi culpa olvidarme, mi cabeza esta perdida en otros temas –se quejó con un puchero.

—Al menos no te pasó como a mi, pensé que hoy era el examen de biología pero era para la próxima semana –lloriqueo–. Desaprobaré matemáticas, estoy seguro.

—Ambos deben concentrarse más en los estudios, y tú –señaló a Jisung–. Debes ignorar el tema de los soulmates, ha pasado otra semana sin progresos.

—Es un poco difícil avanzar cuando no sabes si la marca esta en algún lado visible o cubierta por la ropa –el azabache siguió la conversación.

—El punto es que Jeongin y tú deberían olvidar el tema, si no lo han visto es porque quizás esa persona no está interesada en buscarlos, solo deja que la marca vaya desapareciendo por el rechazo, si te sigues aferrando a ella terminaras herido.

—Seungmin tiene un punto, Ji.

—Se que se preocupan por nosotros pero realmente queremos esto, aún si esa persona no viene a nosotros, seguiré buscandole para hablarle.

—En fin, vayamos por Jeongin y salgamos de aquí –Seungmin se puso de pie y el resto le siguió, guardando sus cosas para después salir, caminando por los pasillos tranquilamente en dirección de la salida, charlando calmadamente.

Hasta que sus ojos captaron una cabellera rubia no tan lejos, Felix se encontraba a unos pasos de ellos, observando unos apuntes que traía en manos.

¡Este era su momento!

—¡Felix por favor espera! –exclamó el castaño mientras se acercaba a paso veloz hasta el chico, alejándose de sus amigos y tomando la muñeca del pecoso al estar a su lado para evitar que volviese a escapar.