10

954 129 10
                                    

Dos semanas, otras dos semanas habían pasado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos semanas, otras dos semanas habían pasado.

Se dejó caer sobre su cama, rebotando suavemente por el impacto, suspirando agotado y cubriendo su rostro con sus manos. Esto había sido una mala idea y su cerebro no se cansaba de repetírselo constantemente.

"No debiste aceptar salir con ellos."

Claro, no era una cita ni nada de eso, solo una simple salida de amigos que Jisung le propuso el viernes después de clases, la pareja se había esforzado tanto por seguir acercándose a él y no importa cuantos "no" dijo o cuanto intentó alejarse, al final terminaba entre medio de ambos, ya sea en medio de sus conversaciones en la cafetería, con ambos chicos ubicándose a cada lado suyo mientras Hyunjin y Seungmin tomaba asiento al frente, participando de la charla y riendo, disfrutando cada momento; o cuando estaba por regresar a su hogar luego de un agotador día de escuela y la pareja decidía acompañarlo, manteniéndose cerca suyo, con sus dedos rozando y su corazón latiendo con fuerza contra su caja torácica mientras atrapaba su labio inferior entre sus dientes e intentaba con todas sus fuerzas no dejarse llevar por la tentación de tomar sus manos, huyendo rápidamente una vez estaban enfrente de la puerta.

Sabía que estaba cayendo más y más profundo, sabía que estaba dejando que las marcas se fortalezcan, que el color del sol y la luna en su muñeca no desaparecerían en un tiempo porque su corazón estaba siendo afectado por todo esto.

Posó una de sus manos en su pecho, maldiciendo en voz baja estos estúpidos sentimientos. Debía alejarse porque si continuaba caminando hacia ellos, terminaría lastimado, herido, roto y no habría nada que pudiese arreglarlo.

Los soulmates podían ser una maravilla como también algo completamente doloroso, ¿quién dice que las marcas realmente los harán estar juntos para siempre? Esos son solo estúpidos cuentos de hadas que les cuentas a los niños para que mantengan su inocente brillo, o que algunos tontos siguen creyendo. Al final, cada uno elije que hacer, si dejarse llevar por su marca o irse sin mirar atrás a la persona que dejo tirada y herida.

Cerró sus ojos, suspirando, recuerdos llegaban a su mente.

Cuando era pequeño, al igual que otros niños, él creía que las almas gemelas eran de lo más grandioso y hermoso que podía existir, y los cuentos que solía leer o su maestra les contaba en clase sólo alimentaban sus ilusiones, él quería vivir una historia como en esos libros, donde encontrabas a tu destinado, plasmandose su marca en tu piel junto a la tuya y viceversa, indicando su unión que luego se fortalecería con un bello brillo cada que estuvieran cerca. Era hermoso, le gustaba y se entretenía jugando con sus demás compañeros a intentar hallar a su soulmate, lástima que nunca pudo encontrar al suyo pero al menos tenía el consuelo de que no era el único.

Recuerda como suspiraba decepcionado y hacía pucheros, recuerda a Chan animándolo y haciéndolo reír, recuerda juegos y alegres charlas a su lado, recuerda ilusiones que fueron rotas... Esperaba que el mayor fuese su soulmate, era algo que deseaba más que nada pero que nunca fue así, aún con esa conexión especial que tenían, ninguna marca apareció cuando se conocieron y era tonto pensar que en algún momento lo haría, así no funcionaba el mundo. Al menos aprendió a superarlo y seguir sonriendo, diciéndose que pronto hallaría a su alma gemela y serían felices juntos, así como sus padres lo eran, pero en ello había mentiras.

Soulmates || JeongsunglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora