❝Donde Yeonjun y Soobin
son hermanos. Yeonjun
es tan tierno y dulce,
Soobin solo lo mira como
su hermanito menor hasta
que se da cuenta que entre
los dos existía una fuerte
atracción y algo más grande
que un capricho.❞
➽ Adaptación Autoriz...
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Ninguno de los dos hermanos pudo desayunar, estaban llegando demasiado tarde a la escuela así que solo bajaron y guardaron la comida para luego salir casi corriendo hasta llegar a esta. Beomgyu estaba entrando a su aula mientras mantenía un puchero en sus labios. Yeonjun otra vez no había ido y no le avisó, pero cuando escuchó unos pasos apresurados acercarse y Yeonjun llegaba hasta él, su sonrisa se hizo grande, terminando de romper la distancia que les faltaba para lanzarse a sus brazos alegre.
—¡Llegaste! —gritó emocionado.
—Sí, Gyunnie —tomó aire—. Se nos hizo tarde, mamá descubrió los golpes de Soobin.
Yeonjun hizo una mueca mientras entraban al aula para ocupar sus lugares.
—¿Los castigó?
—No, no lo hizo, tuvimos que mentir —dijo.
El profesor entró al aula imponiendo silencio en todos los alumnos, incluso ambos amigos se quedaron en silencio hasta que Yeonjun escuchó que Beomgyu lo hablaba bajito.
—¿Qué? —susurró en su dirección.
—¿No me contarás lo que sucedió ayer? —le preguntó de igual forma.
—Ahora no, Gyunnie, estamos en clases, si el señor Lee nos descubre nos sacará como la otra vez —susurró. Beomgyu asintió de acuerdo con su amigo
—Tienes razón —rápidamente regresó la mirada al profesor para atender a la clase.
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Soobin entró al aula, en los asientos de adelante se encontraba Minho charlando con el chico nuevo. De un momento a otro pudo sentir una fuerte y pesada mirada en él, buscó al dueño o dueña de esta llegando hasta los asientos traseros, ahí lo encontró mirándolo serio y con rencor. Soobin dejó de mirar a Kang para adentrarse al aula y tomar lugar. Minho que se percató de su presencia regresó a su lugar mientras seguía mirando y sonriéndole al nuevo.
—¿Miraste a Kang? Quien sabe con quien se metió ahora el hijo de pu... —se quedó callado cuando le prestó atención a su amigo, encontrándose con un Soobin casi de la misma forma que el rubio— No puede ser... —suspiró—. ¿Era por eso que te escapaste ayer? Soobin estás jodido, sabes que Kang no es de los buenos —le dijo bajo.
