❝Donde Yeonjun y Soobin
son hermanos. Yeonjun
es tan tierno y dulce,
Soobin solo lo mira como
su hermanito menor hasta
que se da cuenta que entre
los dos existía una fuerte
atracción y algo más grande
que un capricho.❞
➽ Adaptación Autoriz...
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Dos semanas habían pasado, la extraña relación de Soobin y Yeonjun había crecido un poco más. Si antes eran unidos y cariñosos, ahora lo eran con mayor notorio, que incluso sus padres no lo habían pasado por desapercibido, claro, no lo tomaban como algo malo o fuera de lo normal, al contrario, les parecía tierno que sus hijos se quisieran mucho, pues sabían que en un futuro cuando ellos no estuvieran a su lado, ambos se tendrían el uno al otro para no sentirse solos.
Durante esas dos semanas Yoo y Soobin habían perdido la comunicación, no del todo, pero la chica ya no se mostraba tan interesada en él como antes. Eso era bueno para Yeonjun pues siempre tenía dolores de cabeza al escuchar su aguda voz llamando a "Binnie oppa" aunque tenía que admitir que en las últimas semanas había aprendido a pasar tiempo con la chica, incluso Soobin le pidió que le diera una oportunidad para conocerla, asegurándole que era más de lo que aparentaba y vaya que era verdad, Yoo y él se habían hecho amigos, Yeonjun ya no la odiaba tanto, más bien le gustaba jugar con ella al hablarse con apodos como; "Feo" o "Fea" Pero sin llegar a decirlas de verdad pues todo era mentira, Yoo era realmente hermosa y una gran chica.
Taehyun y Beomgyu se mostraban como pareja ante todos, al final Yeonjun y Taehyun decidieron terminar con el plan, contándole a sus amigos que solo quería llamar la atención del chico que le gustaba, pero al final se había cansado de fingir y quien de verdad era la pareja de Taehyun se trataba de Beomgyu. Sus amigos no se lo tomaron mal, al contrario, se rieron de algunas cosas y de los excelentes "actores" que fueron al poder fingir algo que no eran ya que de verdad se lo habían creído todo.
Al fin Soobin pudo respirar en paz y después de eso tuvo una verdadera y profunda charla con Taehyun por todos los malos tratos que tuvo de su parte. Taehyun como la buena persona que es aceptó sus disculpas recordándole que cuidara de Yeonjun y que dejara de ser un estúpido con él. Soobin se asombró pues eso solo lo sabían Yeonjun y él, pero que equivocado estaba. Aunque lo prefería así, podía besar a su menor enfrente de ellos sin sentir que estaba cometiendo ochenta delitos o que le lanzaran miradas de asco al compartir sangre con el menor.
Kai después del primer día conociéndolos se había integrado al grupo con los chicos, ellos lo habían aceptado en su pequeño grupo de amigos y así fue como en ese tiempo comenzaron a crecer los lazos entre todos. Al parecer entre Yoo y él había algo más que una amistad pues pasaban la mayoría del día juntos, iban en la misma aula y todos los días se juntaban, a excepción de cuando dejaban de estar solos a la hora del almuerzo que era cuando se reunían con los chicos. Estaban conscientes de que algo saldría de todo eso, eran los más cercanos entre todos. Aun así, Yoo seguía tomando el camino a casa junto con Soobin y Yeonjun.
Minho y Jisung, nadie sabía lo que en verdad eran pero casi toda la escuela sabía que Minho y el profesor Han tuvieron una "fuerte" discusión, pues Minho se armó de valor y caminó hasta él para decirle las intenciones que tenía con su hijo, este otro simplemente se puso a la defensiva, sabía que su hijo era varón y que se podía cuidar por su propia cuenta pero al final del día seguía siendo su hijo, el niño de su corazón, no le importaba que su hijo tuviera 18, 19 o 30, él seguía siendo su bebito y único hijo. Después de eso, a la hora del receso Jisung caminó hasta el aula donde se encontraba su padre guardando sus cosas para salir a almorzar cuando lo encaró. El profesor Han casi mató a Minho con la mirada al mirar a su hijo de la mano del chico y mirándolo con súplica. Al parecer tuvieron una larga charla, Jisung le contó lo que sentía por el castaño y también lo convenció de que Minho no haría nada de lo que él no estuviera de acuerdo, solo así el profesor Han logró relajarse un poco pero siempre vigilando al castaño de que no se sobrepasara con su único hijo.
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—Bebé —Soobin picó la mejilla de Yeonjun con los palillos.
Yeonjun se encontraba recostado en la mesa de la cafetería con los ojos cerrados, la noche anterior no había podido dormir casi nada, los exámenes finales se acercaban y Yeonjun se tenía que presionar mucho más para aprobar las materias donde era malo. La noche anterior Soobin lo ayudó con lo que pudo y antes de la media noche lo dejó para que él lo hiciera solo mientras el mayor iba a estudiar sus propias cosas. Yeonjun seguía sin entender uno de los problemas, pero ya no quería molestar a Soobin, sabía que se encontraba estudiando de la misma forma que él lo estaba y no quería perjudicarlo. Después de varias horas intentando resolver el problema nada daba resultado, frustrado cerró su libreta de estudios y se lanzó a su cama dispuesto a descansar. No habían pasado ni cinco minutos cuando su alarma comenzó a sonar. Desorientado se levantó, mirando la hora en su celular, ya era de mañana y no había podido dormir nada por culpa del odioso examen y las odiosas matemáticas.
—Hyung, déjame dormir un poco más —apartó los palillos de su rostro, escondiéndose entre sus brazos.
—Amor, debes comer—le dijo en tono dulce. Yeonjun abrió sus ojos nuevamente, mirándolo con un puchero en sus labios y ojos cansados.
Ese día se encontraban solos, a excepción de Beomgyu y Taehyun, pero ellos se encontraban callados y concentrados estudiando, así que era como estar solo ellos dos. Los demás habían decidido separarse para estudiar pues sabían que estando juntos sería un caos. Esos eran probablemente los exámenes más difíciles pues eran los finales, ahora tenían que poner a prueba todo lo que habían visto en los semestres pasados y si te perdiste de algo era doble trabajo ya que tenían que averiguarlo por sí mismos.
—No quiero, hyung, no ahora. Cuando lleguemos a casa lo puedo hacer, ahora solo necesito dormir un poco más —sentía sus ojos llenarse de agua, de verdad se sentía muy cansado y todavía no aprendía a resolver el problema.
—Amor, si no comes hyung no te volverá a tocar donde más te gusta —le advirtió.
—¿Por qué no, hyung? a JjuniJjuni le gusta que hyung lo toque —volvió a hacer puchero.
Probablemente esa era una de las facetas que Soobin más amaba del menor, cuando este tenía sueño se volvía más infantil, haciendo pucheros por aquí y por allá, volviéndose más sensible a todo debido a que no podía dormir.
—¿A Yeonjunnie le gusta que hyung lo toque? que buen niño, hyung está orgulloso de su bebé, cuando lleguemos a casa hyung recompensará a Jjuni con muchos besitos —los ojos de Yeonjun brillaron con emoción.
—¿Con muchos besitos? ¿Me lo prometes? —lo miró alegre.
Soobin se acercó a él, en ese momento la cafetería se encontraba vacía, la mayoría de los estudiantes se habían ido a la biblioteca de la escuela para estudiar y aprender todo lo que vagaron en los semestres pasados. Por eso mismo cuando los exámenes finales se acercaban la escuela parecía vacía, todos se mantenían encerrados en la biblioteca o en las aulas tomando clases extras por alumnos que ya sabían manejar el tema.
Miró una vez más que no se encontrara algún alma en el lugar para acercarse al menor, abrazándolo con mucho cariño mientras depositaba un beso en una de sus mejillas. Yeonjun le sonrió, llevando sus manos detrás de la nuca de este, mirándolo con amor. Soobin no pudo esperar más tiempo, estampó sus labios con los del menor, besándolo lento y tranquilo, no tenía prisa por separarse de sus deliciosos labios, al contrario, quería besarlos por lo que le quedaba de clases.
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