capítulo 17 (El amor verdadero)

113 9 0
                                    

En Milton el Sr. Thornton llevaba la separación con mucho trabajo, al igual que su esposa intentaba escribir con frecuencia, aúnque en ocasiones no había ninguna novedad, el Sr. Brown fue una mañana a la fábrica de su amigo con aspecto inquieto.

_Robert, ¿que te trae por aquí?. Se sorprendió pero se alegró de su compañía.

_Mmm nada importante, estos días he estado un poco ausente, pero he tenido algunos inconvenientes en la fábrica, vengo a pedirte consejo. sonrió a su amigo.

Ambos amigos estuvieron compartiendo todo el día asuntos de trabajo hasta que cayó sobre ellos la tarde _¿Te Quedas a comer?, yo termino de sacar unas cuentas, y el resto lo dejaré en manos de Higgins, Preguntó a su colega que imaginaba que estaría igual de hambriento que él.

Aceptó su propuesta.

_Claro, por que no, hace unas semanas que no como con tu familia.

_Me temo que la única compañía que tendrás hoy será mi madre y yo. Le aclaró el anfitrión.

_¿Que pasa?, ¿Margaret ya se ha cansado de ti? Se burló _A decir verdad no me extraña John, a veces eres muy aburrido. Agregó con sorna

El aludido entornó los ojos, _Estoy a punto de retirarte la invitación, le amenazó. _ Margaret ha ido a ayudar a su prima en Londres, está esperando un bebé y me parece que la llegada del recién nacido es eminente.

_¿De verdad?, ¿Y Por qué no la has acompañado?.

preguntó extrañado, pues se habia dado cuenta que Thornton tenían una relación muy estrecha con su esposa y no imaginaba que ninguno de los dos se separarase del otro a no ser por fuerza mayor. Lo cual no parecía ser el caso

_Lo cierto es que me habría encantado, pero ha coincidido con la entrega de una mercancía al exterior, bastante grande, cabe mencionar, no podía permitirme ese lujo. Se lamentó su amigo.

_Yo tengo que ir a Londres la próxima semana, ven conmigo y matando dos pájaros de un tiro, me ayudas a negociar con el Sr. Dickson. Le sugirió Robert con renovadas esperanzas

John pensó en la propuesta pero no estuvo muy seguro, dejar todo de repente era algo muy temerario.

_Te diré algo mañana. Respondió al fin.

_Vale, y ¿Margaret se ha ido sola?, Quiso saber el Sr. Brown

_No, su doncella está con ella y la Srta. Higgins.

_¡Baya que sorpresa!, es muy osado preguntarte si, ¿guarda algún parentesco con tu capataz, el Sr. Nicholas?, Aclaró al haber escuchado su apellido por segunda vez aquella tarde, pero de diferentes individuos

_Si, de hecho es su padre, ¿Por qué?. preguntó John asombrado de la perspicacia de su amigo .

_¿Su padre?, Caramba, Estaba convencido que la relación entre sus apellidos era mera coincidencia,

Agachó la cabeza y le vaciló la voz

_Pensé que la Srta. Mary era algún familiar lejano de tu esposa. Se excusó

_No, pero tanto su padre como la Srta. Mary son como de la familia, y estos últimos meses ha estado viviendo con nosotros por motivos personales de la joven.

Robert pareció meditar en sus palabras con detenimiento.

_Quién lo diría, parece una Señorita De la alta sociedad, no me lo habría imaginado nunca. Confesó avergonzado

John sonrió _Es curioso, Margaret me ha escrito que no eres el único que ha llegado a pensar así, un caballero de nombre Richard Reynolds, quiere pedir su mano, hemos tomado la decisión de dotarla, con tres mil libras, no conozco todos lo detalles, pero es una buena chica, no se merece menos, concluyó con orgullo de su protegida.

Norte y Sur Secuela (Novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora