Capítulo 24 (Raíces)

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Finalmente la fiesta se dio por finalizada y todos los invitados se fueron yendo uno por uno a sus respectivas residencias o viviendas.

Los novios se despidieron de todos sus seres queridos y se marcharon hacia el nuevo hogar que los aguardaba. A Mary le sudaban las manos, tenía tanta expectación y tanto temor de hacer algo mal frente a todos los sirvientes que lejos de parecer una novia feliz, daba la imagen de una novia aterrorizada, su esposo comprendía su nerviosismo y lo único que atinaba hacer era mostrarle que estaba con ella en todo eso, la distancia que los aguardaba no era demasiado asi que en lo que resto del trayecto ninguno de lo dos hizo ningún comentario de lo que se podrían encontrar, la Sra. Brown impedida por su temor de avergonzar a su nuevo esposo y el Sr. Brown para no arruinarle sorpresa a su esposa.

cuando hubieron llegado, como era costumbre en la época toda la servidumbre esperaban a las puertas para recibirles, cuando el carruaje se detuvo el caballero bajó primero y con un gesto galante ayudo a su esposa apearse, cuando ambos estuvieron listos, el nuevo Sr. de la casa hizo las respectivas presentaciones y todos hicieron una breve y cortés reverencia hacia la nueva de Sra. de la casa en señal de bienvenida.

Cuando la pareja estuvo en el interior, Mary quedó vislumbrada por la belleza del lugar y lo grande, espaciosa y elegante que era todo a su alrededor

_¿Te gusta? preguntó su esposo ya incapaz de contener su emoción

_¿Aquí vamos a vivir?, logró preguntar su esposa sin poder abarcarlo todo con su mirada. Cada detalle, cada cortina, alfombra, cuadros y adornos estaba perfectamente colocado, todo brillaba con luz propia

_Si, si estas de acuerdo, respondió abrazándola por la espalda con cariño _¿Quieres ver el resto de las habitaciones?.

_Si, claro, respondió con un destello en su mirada, alentado por el interés de la joven, le mostró todo sin escatimar reservas, era una mansión enorme, pero a la vez inteligentemente dividida y conectada entre sí, lo sirvientes de la casa no dejaban de ir y venir por todas partes.

A su paso una joven muy simpática de aspecto menudo los interceptó _Mira amor, le indicó su esposo con un gesto de su mano, _ella es Rose, será tu nueva doncella.

_Es un placer conocerla Señora. Le saludó su ayudante con una perfecta venia.

_El placer es todo mío, respondió la nueva Sra. Brown.

_Si es tan amable debería acompañarme a su habitación para prepararla. Sin comprender del todo el sentido de sus palabras alzó su mirada y con ella interrogó a su esposo, quién entendiendo la situación hizo un asentamiento de cabeza mostrándole su total acuerdo.

_No me dejes, le pidió en su susurro su esposa, entrando en verdadero pánico al ver que él se separaba de ella.

Volviéndose hacia ella él sonrió con picardía

_Te veré en un rato, voy hablar algunos asuntos importantes con el servicio, no tardaré, y tomando su mentón con dos dedos de su mano le dió un tierno beso en la frente. _No tendrás tiempo a extrañarme le aseguró en un intento vano para tranquilizarla, ella asintió a sus palabras aunque en su interior no estaba nada tranquila.

Su mucama la condujo hacia las habitaciones que su esposo le había mostrado previamente, eran dos estancias una alado de la otra separadas por una puerta en su interior, sin intercambiar palabras con su doncella ella la despojó de su prendas y le indicó una bañera de aguas rosas en donde fue sumergida y azicalada a conciencia, cuando hubieron acabado con su preparación su doncella se retiró y le deseó buenas noches.

Mary apenas podía respirar de lo nerviosa que se encontraba, le habían aconsejado que se cubriese bajo los edredones y esperara ahí a su esposo, sin estar del todo convencida lo hizo de igual manera, pero la espera resultaba peor de lo que había imaginado, su amiga Margaret le había hablado de lo que supuestamente pasaría esa noche, no lo había entendido todo con claridad, pero tampoco sabía si sería capaz de poder conseguirlo, le atormentaba pensar en la idea de poder hacer algo mal y que su esposo la repudiara por ello, aún con este pensamiento dando vueltas en su cabeza dio un respingo al sentir como se abría la puerta principal.

Norte y Sur Secuela (Novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora