Darling| D. Dixon

Capítulo 1

Sus zapatos chirriaron en el piso recién limpiado. Ella estaba caminando por el pasillo, una pila de cartas en su mano. era media tarde. Remmi Tyler acababa de comenzar su turno en King's County Medical en Georgia. Acaba de comenzar su cuarto año de residencia quirúrgica. Remmi caminó por el largo pasillo, sus compañeros de trabajo saludando y preguntando cómo estaba. Algunos incluso preguntaron cómo la trataba el pequeño pueblo, siendo de Atlanta. Ella respondió lo mismo con todos los que preguntaron.

"está bien", diría ella, "muy bien". Remmi incluso lanzaba una sonrisa si necesitaba hacerse más creíble. Hace seis meses, la joven se mudó al condado de King para vivir con su hermano, que era uno de los diputados de la ciudad, y su esposa y su sobrino. Durante los primeros meses fue la que habló el pueblo. Ser un cirujano de tiro caliente de Atlanta era digno de chismes en esta ciudad. Más tarde se enteró de que cada cosa nueva era digna de chismes en el condado de King.

Así, la joven doctora se alejó y salió de las habitaciones, registrando a sus pacientes. Deteniéndose en una de las pocas estaciones de enfermeras, dejó algunas de las cartas que se pusieron en sus manos.

-Dra. Tyler- Daniella, una de las enfermeras comenzó, -se necesita para una consulta en la habitación 1229- Daniella le entregó la tabla para el paciente y Remmi rápidamente lo miró, viendo que era un paciente en coma. Ella notó que el hombre, Rick Grimes, vio que tenia una bala alojada en su costado. Ella revisó sus radiografías y exploraciones antes de decidir que quería hacer esto ahora.

Remmi asintió con la cabeza, -Bueno, gracias Daniella- La Dra. Tyler se alojó por el pasillo, pasando por las habitaciones y la gente hasta que finalmente llegó a la habitación 1229. Llamando a la puerta, escuchó un leve "pase", antes de entrar.

-Señora Grimes, esta es la Dra. Tyler que va a operar a su esposo esta tarde, - El Dr. Baker habló.

Remmi estrechó la mano de la mujer. Fue un corto apretón de manos y un saludo aún más corto.

-Pensé que estaba bien... ahora hay una bala en él?

Remmi inmediatamente habló, -no hay nada que preocuparse. Tu marido está en buenas manos. –

- ¿Lo Prometes? - Remmi giró su mano para ver a un niño pequeño en la esquina. Ella ni siquiera se había dado cuenta de él hasta ahora.

- ¿Y quién podrías ser? - Ella preguntó, dando una leve sonrisa al niño

- Soy Carl. ¿Vas a arreglar a mi papá? -.

-Mi nombre es Remmi, - ella le dijo, - Voy a hacer lo mejor, no hay nada de lo que ustedes dos deban preocuparse-.

El Dr. Baker asintió con la cabeza, -la Dra. Tyler es uno de nuestros mejores-.

Ignorando la declaración del Dr. Baker, Remmi dijo, - Creo que deberíamos hacer la cirugía ahora, aunque. Las exploraciones de su esposo están mostrando un poco de sangrado sobre el que me gustaría tener más control antes de que se salga de control. ¿Suena bien? –

-sólo salve a mi marido... por favor, - la señora Grimes le rogó al médico.

- Voy a hacer todo lo que pueda Señora Grimes- Remmi le dijo a la mujer antes de llamar a las enfermeras para preparar al hombre para la cirugía. 

- Está mejorando señora Grimes, así que no estoy del todo seguro de por qué no se está despertando. Sin embargo, estamos ejecutando más pruebas-.

- ¿Hay algo más que puedas hacer? - la esposa le preguntó a la joven médico

-Señora Grimes, creo que deberíamos hablar de otras opciones para usted marido. Aquí en este hospital, estamos muy limitados a lo que podemos hacer, así que me gustaría explorar la opción de enviarlo a Grady Memorial, - explicó Remmi. - Era el hospital en el que solía trabajar y puedo garantizar que su esposo estará en excelentes manos allí. –

Lori Grimes tomó una larga pausa antes de responder, -ok.... Si esa es nuestra mejor opción, hagámoslo. - Lori se limpió algunas lágrimas de los ojos antes de excusarse al baño.

Remmi Tyler caminó unos pocos pasos para ir a buscar la documentación para que la Sra. Grimes la llenara. Una vez que todo estaba dicho y hecho, se prepararon para la partida de su marido dentro de dos días

Pocos sabían, que en dos días nunca llegarían y Rick Grimes nunca llegaría a Atlanta.