III. Muscle Memory

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REMMI ALISÓ SU VESTIDO NEGRO mientras esperaba la llegada de su novio de tres años. Él era detective en Atlanta y ella era doctora. Los dos hicieron bastante el equipo. Sus amigos los llamaban una pareja poderosa, que tenía tanto talento en una relación.

Por supuesto, eso es sólo lo que podían ver. En el interior de su apartamento de Atlanta, Georgia, las cortinas azules permanecieron cerradas y las puertas permanecieron cerradas por temor a que alguien viniera y viera qué peligros acechaban en su interior.

Remmi escuchó que la puerta comenzaba a abrirse. Inmediatamente se dirigió hacia, yendo a saludar a quien ella pensaba que era el amor de su vida. Su protector de todas las cosas del mal.

- ¿Cómo te fue en el trabajo? - Ella le preguntó, plantando un beso suave en su mejilla, y quitándole su bolso. -Hice tu favorito. - Ella le dijo, emoción en su voz.

-Eres demasiado dulce bebé, - Él le dijo, colocando su mano en su cintura. -Fue bueno, un poco de un día lento, menos un robo en este puesto de pizza en la carretera. –

- ¿Te refieres a Joe's? ¿Le robaron? –

- ¿No acabo de decir eso? - Le preguntó, con el ceño fruncido en la cara.

Inmediatamente, Remmi se trasladó a la cocina. Obviamente había hecho algo mal, así que sacó la lasaña del horno, orando, esperando que fuera lo suficientemente bueno para Derek.

Cortó una rebanada de la sartén y la colocó en un plato rojo, llevándola a su novio.

-Avísame si te gusta, - Ella le dijo como vio recoger su tenedor.

Después de conseguir una rebanada, una pequeña viendo como Derek le dijo que estaba ganando peso, ella misma se sentó a la mesa.

-Mhmm, - Gimió con la comida en la boca, -Esta delicioso bebé. El mejor que has hecho hasta ahora -


Y así, fue un cambio rápido. Lo siguiente que supo fue que tenía las manos ensangrentadas y un teléfono al oído. Rápidamente corrió por los pasillos hacia la escalera, dirigiéndose rápidamente al baño del vestíbulo para lavar la sangre de su novio de sus manos.


Remmi despertó con un nuevo comienzo

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Remmi despertó con un nuevo comienzo. Se dio la vuelta para ver a su hermano bostezando, con los ojos cerrados durante menos de dos segundos. -Finalmente, te despertaste, - Él le dijo, -He estado siguiendo a Shane por millas. Recogimos a unos cuantos rezagados mientras dormías. - Andrew, el mayor de los hermanos Tyler y como mucho el más rebelde, había estado conduciendo durante horas.

- ¿Cuántas personas? - Le preguntó Remmi.

-Una cantidad limpia-, murmuró, -Cuanto más pequeño sea el grupo, mejor, no más grande-. Él respondió, más fuerte esta vez. - ¿Cómo habías conocido a Shane de todos modos? Recogerlo en el lado de la carretera como Derek. - Andrew se río de su pequeño comentario, haciéndose sonreír.

Remmi suspiró ante el comentario de su hermano -No. Él estaba conmigo cuando los militares entraron en el Hospital. Y no recogí a Derek al lado de la carretera-.

-Lo que sea Rem. ¿Y por qué no te cambiaste? –

Remmi todavía llevaba sus pantalones púrpura oscuros, la franela roja de su hermano sobre sus brazos para mantener alejado el aire frío de Georgia.

- ¿Realmente pensaste que tenía tiempo para cambiarse,  Andy? - Ellie, su esposa, le preguntó.

-Gracias Ellie-, murmuró Remmi suavemente, mirando al pequeño frente a ella. Estaba durmiendo contra la ventana, con una pequeña manta en su regazo.

- disculpa -, le dijo Ellie.

- ¿Por qué? - Andrés protestó.

Ellie acaba de darle a su marido una mirada a la que suspiró. -Muy bien, muy bien. Rem, lo siento por mi comentario sobre Dicky Derek, ¿de acuerdo? –

-Está bien-, respondió ella. Su hermano miró a la mujer a través del espejo, con los ojos tristes mirando directamente a los suyos. Ella le sonrió, asegurando que estaba bien.

O que sería de todos modos.

Minutos después, la caravana vio una salida. Un letrero verde que decía. 

CAMPING PINE CITY 4 MILLAS POR DELANTE

Y por primera vez esa noche, la familia de cuatro miembros tuvo una pequeña calma de lo que estaba sucediendo y lo que estaba sucediendo en el nuevo mundo

Darling| D. DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora